Esta es la historia que corre por los mentideros periodísticos de Madrid estos días: “Rajoy –cuentan 'fuentes de Génova'- está que trina con Camps.  Habían negociado entre ellos un pacto según el cual a cambio de aceptar que Paco liderara de nuevo las listas en Valencia, se comprometía con Mariano a no llevar en ellas a ningún implicado. Y ahora fíjate con las listas que se ha descolgado…, están todos: Costa, Rambla… Mariano tiene un mosqueo de no te menees”.

“Eso es una leyenda urbana, no es verdad –le ha dicho a ELPLURAL.COM un veterano militante popular de gran prestigio-; es tan sólo la disculpa que siempre buscan en Génova cuando tienen que tragar con algo que les impone Camps. Cada vez que pasa algún enfrentamiento el que gana es Camps. Primero se dice siempre “Mariano está hasta los mismísimos de Paco, pero luego no pasa nada…; no sólo eso, luego Camps consigue todo lo que quiere. La realidad es que prefieren inventar historias de éstas, pasar por débiles, incluso por tontos, antes que reconocer la verdad: que no tienen forma de oponerse a las decisiones de Paco Camps…, que simplemente tienen que hacer lo que él quiere, que no tienen el coraje de enfrentársele porque cuenta con el apoyo de Rajoy”.

Ya la presencia de Camps en las listas es contra la voluntad de Génova
La lista, esta lista del PP de Valencia, en la que conviven por encima de la docena de candidatos implicados o imputados en temas de corrupción, es sólo el último ejemplo de ese poder del president valenciano sobre su jefe de filas. Antes, como reconocen los populares, en Génova tuvieron que tragar con la propia presencia de Camps como número uno, lo que puede convertirse en una bomba de relojería cuando se inicie el proceso por los trajes…, que tiene mucha más tela que la de los propios ternos. Pero es que a Cospedal y los demás de la dirección se lo impuso Rajoy.

“Rajoy intentó evitarlo, hablar con él, hacerle ver que le compensaría pasadas las elecciones autonómicas y el proceso, pero Camps se mantuvo inamovible –han explicado fuentes populares a ELPLURAL.COM-. Ni un puesto como diputado, ni un nombramiento de embajador a partir de la previsible victoria de 2012…, nada le valió. Y el presidente aceptó aquí lo que no acepta en otros sitios”.

En otros casos Rajoy sí tiene mano dura
“Porque –decía un antiguo compañero que conoce bien al presidente popular-, que nadie se engañe,  en el PP no sucede desde hace tiempo nada que Rajoy no quiera...  Y se demuestra continuamente”. Por ejemplo, dice este personaje, en el caso de Álvarez Cascos, a quien dejó caer aunque durante el verano de 2010 le hizo creer que lo apoyaría, e incluso aunque era evidente que el asturiano podría acabar provocando una escisión en el partido, como así ha sido. O tampoco dudó en acabar por obligar la dimisión del todopoderoso Luis Bárcenas, imputado en la Gurtel, bien que con privilegios y con frecuentes visitas a Génova, donde sigue trabajando al parecer como “asesor”, aunque sin despacho.

“En Baleares, desde Génova han impuesto listas limpias. Incluso en Madrid –apunta esta fuente- a la mismísima Esperanza y a Gallardón les han forzado a hacer las paces y aceptar el pacto para las listas, pero en Valencia… en Valencia se han comido las listas que ha cocinado Camps”.

Purgas en las listas valencianas… entre quienes se oponen a Camps
Y esto a pesar de que con las listas no se ha hecho sino profundizar en la vieja división del partido entre la gente de Camps y los llamados zaplanistas. En 2007 ya se vivió una caza de brujas contra los seguidores del antiguo presidente y ministro, Eduardo Zaplana, cuya presencia se vio reducida a menos de 10 candidatos. Persecución que se ha completado ahora. Incluso quienes habían ganado sus respectivos congresos locales o provinciales, como Gema Amor, Miguel Peralta, Mónica Lorente…, han desaparecido ahora de las listas, y los que aún sobreviven, como Fernando Giner o Felipe del Baño, están en posiciones tan bajas que difícilmente podrán resultar elegidos. Es el fin de la limpieza de sangre que ha llevado a cabo Camps. Una situación que, dicen a ELPLURAL.COM, resulta especialmente dolorosa para estos militantes populares porque Ana Mato les había prometido en persona que desde Madrid les protegerían: “no va a volver a pasar lo de 2007, estaros tranquilos”, les dijo Mato, para rectificar y justificarse después: “Esto es cosa de Mariano…, el que decide es Mariano, y ha dicho que hay que aceptar las listas de Camps”.

Mientras, la situación de Camps no es fácil. “¿Nadie se pregunta por qué se opera ahora, justo cuando empieza la campaña? ¿Acaso no podía aguantar 4 semanas más? Lo hace sólo por evitarse los enfrentamientos con la gente en la calle –dice a ELPLURAL.COM un popular zaplanista-. Igual que tuvo el oportuno tirón cuando Rajoy vino a Valencia para las Fallas… Tenían miedo a los abucheos en la calle y le dijeron que había que evitar el  paseo por las calles. En Valencia todo el mundo lo sabe, aunque todos lo callan…”

¿Por qué prefiere Rajoy atar su futuro a Camps antes que enfrentarse a él?
Vistos estos datos, la pregunta es inevitable ¿Qué hay entre Camps y Rajoy que lleva al presidente nacional del PP a permitir al líder valenciano lo que no acepta de nadie más, que le imponga su criterio? Las personas con las que ha consultado ELPLURAL.COM no son capaces de señalar una única razón.

“Camps siempre fue muy generoso con el partido…, al menos mientras Gurtel proveyó –dice un popular valenciano a ELPLURAL.COM- Hace sólo días se recordaba que el famoso Congreso del PP que consolidó a Rajoy en 2008 está, por cierto, sin pagarse a Feria Valencia”. Otros apuntan a un débito político… o a una especial amistad personal. En cualquier caso, nadie parece tener clara la razón por la que Mariano Rajoy  ha decidido atar su futuro al de un hombre que se podría convertir en un verdadero lastre para él cuando se inicie el juicio por la Gurtel valenciana no ya en las elecciones municipales o autonómicas, sino en las generales. Es decir, cuando quien esté en campaña sea el propio líder popular.

Francisco Medina es director adjunto de ELPLURAL.COM