El pasado sábado publicaba ELPLURAL.COM una noticia bajo este título: "El alcalde de Badajoz se ‘ahorró’ a sí mismo y a sus vecinos en una urbanización de lujo 500.000 euros que ahora deben pagar todos los pacenses". Básicamente, por motivos de 'quítame allá unos papeles' y por unos plazos legales que se cumplen 'sin que nadie se dé cuenta', los dueños de 52 chalets se libraban de tener que hacer un pago, que pasaba a ser obligación del consistorio, que dirige Francisco Javier Fragoso, no sólo alcalde de la ciudad, sino también vecino de la urbanización afectada.

Los cacos entran en la lujosa urbanización...
En fin, esto ya se lo contamos. Pero lo que no incluimos fue un hecho que alguien recordó al leer la noticia, y que ha querido compartir con nosotros. Nos contaban, y así lo hemos comprobado, un hecho extraño, extraño, que sucedió el pasado 31 de enero.
 

Francisco Javier Fragoso y José Antonio Monago rodeando a Carlos Iturgáiz en un acto del PP extremeño. Foto PP

 

 


Un día difícil para todo el PP. El día en el que apareció el diario EL PAÍS en los quioscos con una portada en la que se leía, a toda página: "Las cuentas secretas de Bárcenas". Y empezaba el baile de desmentidos, y de nerviosismo por saber qué podría poner en aquellas "cuentas secretas" y, sobre todo, quiénes aparecían en ellas.

Quizás por la magnitud de este escándalo, lo que no saltó apenas a la prensa nacional, y apenas a la de Extremadura, fue un hecho realmente extraño que ocurrió horas después. El 31 de enero, por la noche, en el mismo complejo de 52 chalets de lujo de la que les hablábamos el sábado..., exacto, la que se ha ahorrado casi 500.000 euros en su urbanización, donde reside buena parte de la crème de la crème de Badajoz, el señor alcalde incluido, anduvieron los cacos.

... pero no se llevan nada
Y dejaron claro que aquel, sin duda, era mal día para el PP. Porque los ladrones, así lo contó la policía, sólo entraron en dos residencias de toda la urbanización. Una la del propio alcalde, señor Fragoso. Y la otra la de un vecino que vive a unos 500 metros del edil y, ya es fatalidad, también es un dirigente del PP. Vamos, nada menos que el presidente de la Comunidad, José Antonio Monago. De los 52 chalets, la noche de ese día que estaba pasando a la historia por ser 'el de las cuentas secretas de Bárcenas', los cacos fueron a elegir precisamente sólo las casas de Monago y Fragoso, los mayores cargos del PP en toda la Comunidad. Y, por cierto, amigos íntimos.

¿Qué se llevaron los cacos? Según informaba el día siguiente del periódico más leído de Extremadura, el Hoy, de la casa de Fragoso, la primera de la que recibieron llamada, "supuestamente han sustraído algún objeto", ni una precisión más dieron ¿Y de la del presidente de la Comunidad extremeña qué desapareció? Según la policía "en este caso no llegaron a robar nada". Ya ven, los cacos entran en las casas de dos de las máximas autoridades extremeñas en semejante día, dos casas que eligen entre 52 a voleo, al parecer, y no se llevan nada.

Pero si esto les parece sorprendente no se pierdan lo que también contó la policía al día siguiente. Esa misma noche, los ladrones, fueran los mismos u otros, también entraron en unas oficinas. En concreto en tres, que se encuentran en la llamada Ronda del Pilar ¿Y saben quiénes habían utilizado esas oficinas? Exacto, habían sido oficinas en las que durante años  había tenido su sede el Partido Popular de Badajoz.

Nada se ha sabido después de los robos que no fueron tales. Monago, que andaba por Madrid, declaró que el estar las dos viviendas tan próximas, unos cientos de metros, habría propiciado "la casualidad" de que los cacos entraran en su casa y la de su amigo Fragoso ¿Por qué no entraron en las que están entre sus dos chalets? Nadie sabe. ¿Y por qué esa misma noche, de todo Badajoz con todas sus oficinas los cacos entraron en las que habían sido la sede del PP? Nadie sabe. Pero la noticia, extraña, pasó desapercibida, porque aquel día, horas antes, lo que se había descubierto eran "las cuentas secretas de Bárcenas".