En Badajoz tienen montado un buen lío. Los vecinos de una de las urbanizaciones de mayor lujo de la ciudad, donde, casualidades, viven el actual alcalde, Francisco Javier Fragoso, pero también el presidente de la Comunidad, José Antonio Monago, se han librado de pagar 466.459,95 euros. La cuenta se la han pasado al Ayuntamiento, o sea, a todos los vecinos de la ciudad. Si eso suena a chusco, aún lo parece más que Monago y Fragoso eran los Concejales de Vías y Obras cuando se cometió la supuesta irregularidad del gasto, y cuando se ‘tardó más de lo debido en la diligencia’ para que fueran los vecinos de la urbanización los que pagaran por las obras.

Para los barrios populares no se aprueba el mismo sistema de financiar la urbanización
Les ponemos en antecedentes. En el mes de mayo de 2004, el día 25 en concreto, y la fecha es importante retenerla, se aprueba por parte del Ayuntamiento de Badajoz la reparcelación de un terreno que se va a convertir en una zona residencial de chalets de lujo el área que se llama ‘Las Vaguadas’.  La zona, privada, pero para uso público, debe ser urbanizada.

En estos casos el funcionamiento habitual es que los dueños de los futuros chalets, paguen directamente los gastos de la urbanización del terreno. Lo saben muy bien los pacenses de algunas barriadas modestas –como los del Polígono de San Fernando, San Roque o el Polígono de La Paz- que han pretendido que fuera el ayuntamiento quien financiara la urbanización de sus calles, que están en situación de abandono, y después les pasara los gastos y a los que se lo vienen negando.

Monago, entonces concejal de Vías y Obras
Curiosamente, más casualidades, lo que es un gesto inhabitual, el Ayuntamiento de Badajoz sí que decidió hacerlo, sin embargo, con esta urbanización de lujo. Debieron pensar que estaban más necesitados que los habitantes de las zonas deprimidas de la zona de la Calle Mérida o del barrio de ‘las 500 viviendas’. El caso es que dos años después de decidir la reparcelación, la Alcaldía aprobó que se destinaran 864.379 euros del presupuesto municipal al acondicionamiento de Las Vaguadas.

La Concejalía de Vías y Obras es la encargada de las actuaciones. Durante los años siguientes, mientras se concluye la urbanización de Las Vaguadas, quien ocupa esta concejalía es José Antonio Monago, actual presidente de la Junta de Extremadura.

Una cadena de casualidades
Pero los presupuestos se escapan de las manos, y cuando el 27 de febrero de 2009, se aprueba la ‘Liquidación  definitiva de las obras de urbanización’, se descubre que hay un desfase con la cantidad aprobada inicialmente superior a un 50%. En concreto, de 466.459,95 euros.

Tan sólo días después de descubrirse este sobregasto, en concreto el 3 de marzo de 2009, toma posesión del cargo de Concejal, en sustitución de Monago, siguen las casualidades, Francisco Javier Fragoso. Recordamos, ocupante ya entonces de una de las parcelas, chalet incluido, de la urbanización.

Un expediente en vía lenta hace posible que caduque el plazo de reclamación
Sin duda también por casualidad, el expediente entra en un proceso de vía lenta, de forma que durante dos meses duerme ‘el sueño de los justos’ en algún escritorio, y no reaparece sino justo hasta el 29 de abril de 2009, cuando se comunica a los vecinos de Las Vaguadas que a los 864.379 euros inicialmente previstos, y que ellos ya han pagado, tienen que añadir nuevos pagos por valor de ese casi medio millón de euros. Se les dice entonces que tienen un mes para presentar alegaciones. El plazo, por tanto acaba, el 28 de mayo.

Los vecinos de Las Vaguadas ‘se dan cuenta entonces’, otra más de las casualidades que rodean la historia, que el 25 de mayo de 2009, es decir, cuatro días antes de acabar el plazo de alegaciones, se han cumplido cinco años desde que se inició el expediente. Un dato importante. Porque la ley marca que pasados cinco años el Ayuntamiento no puede modificar el expediente y cargar a los vecinos con los sobrecostes. Es decir, los 466.459,25 euros que ha costado de más la urbanización de la zona residencial de lujo de Las Vaguadas la tienen que pagar entre todos los ciudadanos de Badajoz, ciudad de la que, casualmente, es alcalde en la actualidad el Concejal que, casualmente, mantuvo dos meses sin tramitar el expediente. Los vecinos de Las Vaguadas, actual alcalde incluido, alegan eso, claro, que se han pasado de plazo las reclamaciones de pago de los sobrecostos. Y se niegan a asumirlo.

El informe de la Inteventora Municipal habla de ilegalidad
Pero hay una piedra en el camino que aún falta por sortear. Una piedra que ha hecho que los concejales del PSOE lleven este caso a la fiscalía anticorrupción. Y es que al contemplar las cuentas de liquidación del año 2011 los ediles de la oposición han descubierto que existe un informe desglosado de la Intervención Muncipal en el que se habla de graves irregularidades en todo el proceso. Para empezar uno. Por ley está prohibido que el desvío en los gastos de un presupuesto de urbanización sea superior al 20%, y en este caso, como hemos comentado, esa desviación es superior al 50%.

En concreto, la Interventora Municipal dice que en este caso "los actos administrativos dictados y los gastos ejecutados en el presente expediente se han realizado al margen de cualquier control de legalidad". Un comentario concluyente.

La casualidad final
Una última casualidad. Como decíamos, José Antonio Monago, que cuando sucedieron todos estos hechos en los que también tuvo papel destacado, no vivía allí, ahora también es vecino de Las Vaguadas, donde ocupa, casualmente, un chalet cercano al de su íntimo amigo, el actual alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso.