Ya lo decía Isabel Díaz Ayuso en 2019: "Los atascos son una seña de identidad de Madrid". Y es que entrar o salir de la capital a primera hora de la mañana de cualquier día entre diario es sinónimo de estar varias horas en el coche o en el autobús y más de una vez llegar tarde al trabajo. Por eso, el Ministerio de Transportes que lidera desde hace tan solo unas semanas el socialista Óscar Puente tiene un plan para evitar, o al menos reducir todo lo posible, las complicaciones en los accesos a las principales carreteras madrileñas con el objetivo de facilitar y aliviar la circulación. En concreto, se trata de cinco proyectos con una inversión de 360 millones de euros que prometen cambiar el panorama ya tan típico de la región. Todo después de que Puente respondiera con contundencia a la lideresa sobre el servicio de Cercanías.

El plan anti-atascos de Puente para Madrid

"Era parte de la vida de Madrid. Si sigue Podemos en el Ayuntamiento de Madrid no va a haber atascos, mas que, eso sí, por el día porque esos están por todas partes. No creo que sea motivo de disfrute pero es una seña de identidad de nuestra ciudad, de que la calle siempre está viva", dijo en abril de 2016 la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ante los medios. Unas palabras que desató las críticas pero que, como lamentan muchos, es el día a día de la realidad de los madrileños. Es por ello que el Gobierno que lidera Pedro Sánchez comienza de forma efectiva su legislatura con un amplio plan para reducir al máximo la congestión que se produce cada mañana en las salidas y entradas de la capital. 

En concreto, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en manos de Óscar Puente plantea ciertas intervenciones en las principales autovías A-1, A-2, A-4 y A-42 con el objetivo de mejorar sus enlaces, reordenar los accesos, adecuar las conexiones e, incluso, construir terceros carriles para facilitar la circulación, tan masiva especialmente en las horas punta. Así lo han dado a conocer desde la propia cartera, que señalan que la intención es poner en marcha cinco proyectos para mejorar los accesos viarios a Madrid gracias a una inversión de 360 millones de euros. Este plan toca hasta 36 kilómetros e intenta liberar las carreteras con la creación de túneles, nuevos carriles así como rotondas.

Desde Transporte destacan que los resultados no van a ser inmediatos, de hecho son a largo plazo ya que tan solo se ha comenzado con la redacción de estos cinco proyectos, que tiene en el centro las autovías A-1, A-2, A-4 y A-42 a su paso por la Comunidad de Madrid, y que van desde una remodelación hasta ampliaciones. Estos son los cinco cambios que se van a producir en los próximos años en la capital, tal y como planea el organismo de Puente:

1. Remodelación de la A-1

Si hay una carretera conocida por sus aglomeraciones cada mañana esa es la Autovía del Norte, concretamente la A-1. Por eso, el plan es acometer una intensa reforma de esta vía, que pasa por ampliar de dos carriles que existen ahora a tres la autovía entre el enlace del RACE y el Norte de San Agustín de Guadalix. El presupuesto estimado para estas obras es de unos 95 millones de euros y se actuará sobre cerca de 9,5 kilómetros. La intención es añadir un carril para adecuar esa zona a otras que ya cuentan con uno adicional para favorecer el tráfico.

Además, este proyecto contempla también la necesidad de un cuarto carril, entre los enlaces del RACE y sur del enlace Valdelagua -llamado el Polígono Industrial Sur en el anteproyecto- por la escasa longitud del mismo. Por otra parte, también contempla la construcción de vías laterales unidireccionales y pasantes bajo las estructuras, lo que conllevaría una remodelación de los nudos, desplazando los ramales de acceso para facilitar su cruce con las calzadas laterales. Asimismo, se proyectarán tres pasarelas para el tránsito peatonal en los márgenes.

2. Autovía del Nordeste A-2

Guadalajara y el Corredor del Henares son consideradas grandes ciudades dormitorio de Madrid, por lo que a primera hora de la mañana la carretera A-2 se llena de vehículos a la altura de Alcalá de Henares. Una situación que empeora según se entra en el casco urbano. Por eso, este proyecto contempla una modificación a la altura de Barajas, donde se complica aún más la circulación. De hecho, el plan comienza entre el enlace de Canillejas en el km 8,900 y el km 12,400 de la autovía A-2- incluyendo la remodelación del nudo en Eisenhower en el kilómetro 11.

3. Variante de la autovía A-4

Otro punto conflictivo es la A-4 entre la M-40 y la M-45, por lo que Transportes contempla la ampliación de la variante para la mejora de ese tramo, especialmente en el entorno de los km 7 y 12,500 de esta vía. El proyecto inicial es ampliar la vía con un carril adicional por sentido y potenciar la sección de ambas calzadas de la propia autovía.

4. Autovía del Sur A-4

Esta misma también va a experimentar una modificación, que reza en reordenar los accesos a la autovía del Sur en el tramo entre el polígono industrial Los Molinos de Getafe y el enlace M-841 en Pinto. Esto, sumado a la variante, va a ayudar a descongestionar todo lo posible la circulación en la que es una de las vías con más tránsito entre diario.

5. Autovía A-42

Junto a estas, también se encuentra la A-42 como una de las carreteras en las que se acumulan más vehículos para entrar en Madrid. Para aliviar el tráfico, el organismo que dirige Puente contempla la creación de un tercer carril por calzada, así como adecuar las conexiones existentes entre los km 19,300 al 30,700. Concretamente, en el tramo de enlace de Parla Norte con el enlace de Casarrubuelos, de modo que se mejore la funcionalidad y accesibilidad a la misma.