El PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han emitido un comunicado conjunto al término de su reunión en el que reflejan avances significativos.

“Hemos mantenido la tercera reunión en Barcelona en un clima de cordialidad. Constatamos avances en la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto político sobre el futuro de Catalunya, que deseamos abordar desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo”, reza el documento.

Pero las negociaciones sobre el futuro de Cataluña y su encaje en España se han aparcado. Socialistas y republicanos catalanes han optado por avanzar en asuntos sociales: “Durante la reunión se ha abordado la recuperación de derechos sociales, civiles y laborales, donde destacamos coincidencias notables”.

El proceso de negociación dura ya varias semanas y se prevé que se dilate hasta enero. Las declaraciones de la secretaria general de Esquerra no son las únicas que invitan a pensarlo, sino también la celebración de la Asamblea de ERC, que tendrá lugar el 21 de diciembre. En dicho Congreso se prevé que la formación catalana apuntale su nueva hoja de ruta y conforme sus nuevos equipos para materializarla.

Las negociaciones no se están desarrollando precisamente en un marco exento de presión. La posición de ERC con respecto a la investidura de Sánchez tiempo ha que es complicada puesto que juega entre dos mares: facilitar la formación de un Gobierno de corte progresista para España al tiempo que debían mantener sus principios ideológicos intactos.

Este mismo martes, el  grupo CDR del distrito Les Corts ha posteado un vídeo en su cuenta oficial de Twitter en el que advierten que “nos hemos pasado por su sede y os hemos dejado un mensaje claro: la autodeterminación es un derecho, no se negocia. No lo olviden cuando vayan a pactar con el enemigo”.