El debate electoral no solo dejó momentos irrisorios como el adoquín de Albert Rivera o escenas desafortunadas como el comentado “mamadas” de Pablo Iglesias. Los cinco candidatos de los principales partidos tuvieron tiempo para lanzar sus mensajes y sus propuestas. Algunas de ellas, novedosas.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, fue quien más anuncios realizó. Para abrir boca, comunicó que si gana las elecciones del próximo domingo, modificará la ley para acabar con el "sectarismo" de TV3 y recuperará en el Código Penal la penalización de referéndums ilegales.

Sobre la “crisis” de Cataluña, apostó también por llevar el diálogo a la mesa de partidos del Parlament y “reducir a la mínima expresión” los marcos de conflicto

Hasta tres fueron las novedosas iniciativas de Sánchez: implantar una asignatura obligatoria de educación en valores civiles, constitucionales y éticos; modificar la ley general audiovisual para que la dirección de los entes públicos tenga el respaldo de dos tercios de los parlamentos; e incorporar al Código Penal la prohibición de celebrar referéndums ilegales.

A estas propuestas habría que sumarle la de traer de vuelta al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, opta por una abrir una vía de diálogo para ofrecer una solución política al conflicto. Asimismo, se comprometió a presionar a los socialistas para que el Gobierno fuera “de izquierdas”.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, fue mucho más duro, como cabía esperar. Anunció que si gana las elecciones y llega a La Moncloa, aplicará el artículo 155 de manera inmediata. En la misma tónica se movió Santiago Abascal, quien sin embargo reprochó al líder naranja su laxitud a la hora de condicionar la aplicación del 155.

Tanto Rivera como Abascal, sobre todo éste último, se comprometieron también a detener a Torra. El líder ultra, además, puso sobre la mesa la ilegalización de los partidos socialistas.

Santiago Abascal, en otro orden de cosas, comunicó que su intención era adelgazar la estructura del Estado y suprimir las autonomías porque llegará un “momento” en el que “habrá que elegir: o autonomías o pensiones”.

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, propuso la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional en Cataluña; al tiempo que se comprometió a bajar impuestos y recuperar el crecimiento económico ante la inminente crisis con recetas austeras.

Una vicepresidencia para Calviño y un Ministerio de Despoblación

El presidente del Gobierno en funciones anunció, al margen de las medidas para Cataluña que si gana las elecciones creará una vicepresidencia económica en el Gobierno y pondrá al frente a la actual ministra de Economía, Nadia Calviño. Asimismo, dijo que su intención es crear un Ministerio de Despoblación. "Tenemos que volcar recursos para luchar contra la despoblación. Si gano las elecciones habrá un ministerio específico", espetó.