La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha ordenado el ingreso en prisión incondicional para los comisarios José Villarejo y Carlos Salamanca, detenidos este viernes en el marco de la Operación Tándem.

La Fiscalía Anticorrupción reclamaba la prisión incondicional apra ambos por considerar que existe riesgo de fuga al haberse descubierto que poseen patrimonio en el extranjero. La jueza también ha acordado la prisión para el abogado y socio de Villarejo, Rafael Redondo.

José Villarejo y Carlos Salamanca habrían hecho negocios con dinero de procedencia ilícita y podrían haber cometido delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Dos de sus hijos y la mujer de Villarejo

Junto a Villarejo y Salamanca han sido detenidos dos de sus hijos, la mujer del primero y el abogado y socio de éste, Rafael Redondo, que han declarado este domingo ante la jueza Lamela, de guardia esta semana. Los investigadores estuvieron todo el día del viernes hasta el sábado por la mañana con los registros en el domicilio de Villarejo, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.

Los otros cuatro investigados han quedado finalmente en libertad, aunque en el caso de la mujer de Villarejo con la medida cautelar de retirada de pasaporte.

Villarejo, conocido por formar parte de las denominadas cloacas del Estado, y Carlos Salamanca, excomisario del aeropuerto de Barajas, habrían creado un negocio ilegal, basado en la reintroducción en España, y otros países de la Unión Europea, de fondos procedentes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional. 

Los negocios de Villarejo y Salamanca
Según la Fiscalía Anticorrupción, y Salamanca se valieron de las funciones propias de sus respectivos cargos policiales y habrían recibido elevadas sumas de dinero así como regalos, a cambio de la prestación de servicios especializados de Inteligencia, y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español. Para sus negocios habrían utilizado a sus hijos en sus sociedades, y lo mismo con la mujer de Villarejo, Gema Alcalá.

Villarejo  ha estado vinculado a la llamada policía política con la búsqueda desde el Ministerio del Interior de indicios contra la corrupción de dirigentes catalanes.