Podemos Madrid tiene previsto renovar su Ejecutiva antes de las uvas de fin de año. Según una carta remitida por el secretario general de los morados en la capital, Jesús Montero, a la secretaría de Organización Estatal, comandada por Pablo Echenique, se requieren “nuevas caras” para lograr el impulso necesario para las elecciones de 2019, según publica El Mundo. Con el pretexto de dibujar el “objetivo político” y configurar “la nueva hoja de ruta municipal que nos permita revalidad el éxito” logrado en 2015 con Manuela Carmena como buque insignia de Ahora Madrid, un fin de semana de diciembre se celebrará la Asamblea Ciudadana Municipal de Madrid y se elegirán los nuevos 24 miembros de la Ejecutiva.

Las grandes facciones -pablistas, errejonista y anticapitalistas- barajan presentar una lista única consensuada a fin de no poner en riesgo la unidad, ya fracturada con anterioridad en Vistalegre II y, previamente, en Podemos Comunidad de Madrid. Sin embargo, si no se logra un acuerdo, la pugna se barrunta encarnizada.

Podemos Madrid es clave de cara al asalto de 2019. A pesar de que Manuela Carmena había rechazado presentarse a la reelección, ahora, parece cada vez más cerca que repetirá, lo que requerirá una persona de su confianza en la Ejecutiva saliente de los morados.

Íñigo Errejón, secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político -otrora portavoz y hombre de confianza de Pablo Iglesias- será el candidato a la Comunidad de Madrid, pero utilizará la figura de Carmena para lograr impulso. En consecuencia, es vital que el errejonismo gane buena parte de la centralidad de Podemos Madrid para, de facto, lograr una buena sintonía entre las candidaturas municipales y autonómicas.

Errejón, un candidato en territorio comanche

La batalla por el control de Podemos Comunidad de Madrid fue el preámbulo de la gran guerra, Vistalegre II. En ella, se enfrentaron por primera vez el errejonismo y el pablismo, y lo hicieron en una de las grandes plazas. Rita Maestre, púgil errejonista, acompañada por Tania Sánchez, se enfrentó a Ramón Espinar, el contendiente pablista. El resultado es de sobra conocido: ganó el segundo.

El hecho de que Espinar sea el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid puede resultar una paradoja, ya que Errejón será ser candidato a pesar de un líder autonómico pablista.