El Partido Popular y Vox han justificado el asalto violento al Ayuntamiento de Lorca y han mostrado su apoyo a los manifestantes que atacaron la sesión plenaria en la que se podría acordar las nuevas limitaciones en la construcción de granjas porcinas.

Las formaciones conservadoras han cargado contra el interés del Consistorio liderado por el socialista Diego José Mateos y han defendido la actitud empleada por los ganaderos, porque creen que el Ayuntamiento "no puede jugar con el futuro de sus familias". 

El presidente del PP de Lorca o el único parlamentario de Vox en el Parlamento de la Región de Murcia han justificado la violencia de los manifestantes y han señalado al PSOE como culpable de la situación del campo en el municipio: "No son violentos per se".

El líder popular en el municipio, Fulgencio Gil, ha compartido un comunicado en el que cree que los trabajadores del campo "han estallado" en Lorca "contra los continuos ataques" del Consistorio que dirige el socialista Diego José Mateos.

"El campo ha dicho basta. Se les ha arrastrado a una situación límite ante la que no aguantaban más. No se puede estar jugando una y otra vez con el pan y la desesperación de miles de familias, tras los continuos ataques del PSOE", ha señalado.

El dirigente del PP ha seguido los pasos de Vox y ha publicado varias críticas similares a las de la formación de Santiago Abascal. "Al final se ha suspendido el pleno. No se puede jugar con el futuro de los ganaderos y sus familias", aseguraba en redes sociales el parlamentario de Vox, Pascual Salvador.

El diputado mostró su apoyo a la movilización que organizaron los ganaderos de porcino del municipio y defendía que los manifestantes protestaran "en contra de los nuevos requisitos urbanísticos que los llevará a la ruina y al paro".