El PP ha tachado de "show" la moción de censura presentada por Vox este lunes en el Congreso y que tiene como candidato al economista y exdirigente del PCE, Ramón Tamames. Así lo ha indicado la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP su portavoz de campaña, Borja Sémper, que considera "un error" la moción que supone "un balón de oxígeno y un rescate mediático" a Sánchez.

"La agenda de vox pasa por sus intereses electorales. No queremos convertir el Congreso en un circo", ha expresado el dirigente popular, que ha confirmado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no acudirá. Así, ha lamentado Vox vuelva a acudir al rescate mediático de Sánchez en el momento de mayor debilidad del Gobierno “achuchado” por "divisiones graves" en prácticamente "todos los asuntos" poniendo como ejemplos la ley del solo sí es sí, la ley trans, la subida de precios de los alimentos o la guerra de Ucrania. “Que no cuenten con nosotros para esta performance”, ha expresado.

Aunque respeta los intereses tácitos de PSOE y Vox, Sémper ha explicado que la moción "no es lo que necesita España" y ha pedido "rigor y seriedad" y no "espectáculos" como los que, dice se ha convertido la moción antes y después. "Consideramos que en un año electoral en el que en tres medes vamos a ir a las urnas una moción de censura es poco útil salvo para ser un flotador mediático a Sánchez", comentaba al respecto. "La agenda de Vox pasa por sus intereses electorales. No queremos convertir el Congreso en un circo", añadía.

Tras ser preguntado sobre por qué el PP de Casado votó en contra en la anterior moción presentada por Vox en 2020 y ahora, bajo la dirección de Feijóo se abstienen, se ha reafirmado en que se siente "absolutamente cómodo entre quienes van a apoyar a un Gobierno en llamas y quienes van a acudir al rescate mediático de Sánchez". "Nosotros creemos que tiene que haber un Gobierno en España pero no con estos mimbres. Todos somos conscientes en lo que se va a convertir ese debate. Con nosotros que no cuenten", añadía al respecto explicando que apenas se ha dedicado tiempo a la moción en el Comité de Dirección y que aún no tienen decidido cómo van a plantear la moción. No obstante, fuentes del PP señalan que la moción se celebrará cuándo mejor le venga al Gobierno. Bien para tapar posibles protestas en las manifestaciones del 8-M o bien cuando se acerque la precampaña. No obstante, esta última parece la opción favorita para los de Abascal ya que, a pesar de llevar cuatro meses hablando de la moción, prefieren que se celebre en abril para acercarse lo más posible a las municipales.

En concreto, el deseo de Abascal es que se debata "lo antes posible" y ha avanzado una fecha tope: el 4 de abril, que es cuando, de conseguir los votos necesarios, podría disolver las Cortes para poder celebrar elecciones generales el 28 de mayo junto con las autonómicas y municipales. Y es que su principal objetivo es celebrar elecciones cuanto antes para desalojar al Gobierno de coalición.

Sexta moción de la democracia

El presidente de Vox ha registrado junto a su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, y otros diputados del partido, la moción de censura que presenta al economista Ramón Tamames como candidato a la presidencia del Gobierno. Se trata, por tanto, de la sexta moción de censura de la democracia, la primera con un candidato independiente y la segunda que impulsa Vox esta legislatura.

Pese a que varios grupos planean plantar al candidato Ramon Tamames, lo cierto es que los partidos empiezan a definir sus estrategias. Por su parte, el PP buscará presentar sus medidas y erigirse como un partido de Estado en la derecha. Por otro, el PSOE buscará sacar los colores a Vox y resaltar que el PP no se opone a la moción. No obstante, voces como ERC piden quitar peso a la moción y no acudir al Congreso. "Para que tenga sentido, tiene que ser consensuado entre todas las formaciones. Si no es así, participaremos y haremos escuchar nuestra voz", ha afirmado en rueda de prensa este lunes la portavoz y secretaria general adjunta de la formación, Marta Vilalta.

Calendario en marcha

Una vez registrada, empieza a correr el reloj para su debate. Conforme al Reglamento, el primer trámite de la moción de censura es la calificación del escrito por la Mesa del Congreso, que debe comprobar si cumple los requisitos formales que se exigen: la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y el nombre de un candidato a la Presidencia. En este caso, no está garantizado que dé tiempo a que la Mesa califique el escrito en su reunión de día siguiente, ya que lo habitual es cerrar la agenda del órgano de gobierno de la Cámara con lo que se haya registrado hasta el sábado anterior.

Ahora bien, dada la excepcionalidad del mecanismo de la moción de censura, la Mesa podría acceder a dar su visto bueno el mismo martes. Una vez calificado el escrito, sea este martes 28 de febrero o a la semana siguiente, 7 de marzo, se remitirá al presidente del Gobierno y a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para que se den por enterados y lo estudien. Ahí es cuando se abrirá un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente.

Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito, pero la fecha dependerá de la Presidencia del Congreso. Es previsible que la Cámara tenga en cuenta la agenda del Gobierno y que sondee a los principales grupos. Así las cosas, en la Cámara no se prevé que el debate se fije antes de mediados de marzo. Según aseguran desde Presidencia del Congreso, se obrará en función de los precedentes, que a lo largo de estos años ya son variados.