El Gobierno se enfrenta a su enésimo choque ahora por la Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal que el Ejecutivo quiere sacar adelante este jueves y que todavía nadie sabe decir si saldrá adelante por el choque entre los perros de caza. 

Para entender el conflicto entre los dos partidos de la coalición es esencial entender la cronología de la Ley. El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros la Ley que incluía en su artículo 1 la protección de animales que desempeñan trabajos como los perros de caza o perros guía. Cuando esta Ley pasó al Congreso, PSOE y Unidas Podemos pactaron una enmienda transaccional en la que dejaban en manos de las autonomías legislar sobre esta cuestión, crítica en muchos sectores rurales del PSOE y que encabeza el presidente socialista Emiliano García-Page. De esta forma, ambos partidos evitaban problemas con los cazadores y sus posibles movilizaciones a meses de las elecciones y dejaban para la próxima legislatura el escollo de los perros de caza, cuya legislación debía cumplimentarse en las autonomías sin que afectara así al resultado electoral y pudiera salir adelante la primera ley de derechos animales en la historia de España.

Además no solo afectaba a los perros de caza. Todos aquellos que se usaran en actividades profesionales como perros de rescate o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las Fuerzas Armadas. A pesar de que están protegidos por las normativas específicas a niveles europeo, nacional y autonómico, Podemos pedía que se los incluyera ya que, a su modo de ver, de no estarlo dejaría a estos animales desprotegidos y no se combatiría realmente el maltrato animal como se pretende.

Tras pasar a comisión, el PSOE presentó una enmienda con la firma de PP y Vox en la que excluía a los perros, pese a que los dos partidos de derechas acabaron votando en contra del dictamen de la comisión. Fueron los partidos del bloque de la investidura, incluido Unidas Podemos, los que ayudaron a la Ley a pasar el escollo. De tal forma, llegamos al escenario actual.

Por un lado el PSOE va a acudir al Pleno del Congreso este jueves con la Ley que salió en la comisión gracias a la enmienda aprobada por PP y Vox y que deja fuera a los perros de caza, y, por otro, otra enmienda transaccional presentada este miércoles por Unidas Podemos, Más País, ERC, EH Bildu y Junts que pretende volver al punto de partida a lo aprobado en Consejo de Ministros. Además, dado que se modifica el Código Penal, se necesita votar con mayoría simple la norma que cambia penas.

No es seguro que la Ley salga adelante

Pese a todo, en el PSOE confían en que saldrá adelante con el apoyo de todos los socios habituales del Gobierno de coalición que sí están de acuerdo con el resto del proyecto legislativo al defender que su enmienda relativa a los perros de caza es fruto de la escucha a todos los sectores afectados del mundo rural, no solo el sector cinegético. Para eso, Podemos y los socios parlamentarios del Gobierno tienen que dar su apoyo a la norma, ya que incluso si se abstienen el texto no saldría por la oposición de PP y Vox al texto.