El programa Polònia de TV3 se ha convertido en un referente de la sátira política, y su programa del jueves no podía sino estar centrado en las elecciones catalanas del domingo. Fieles a su estilo, 'repartieron' a todas las formaciones, pero uno de los momentos estelares del programa llegó a la hora de abordar las acusaciones de 'El Mundo' contra Artur Mas y la reacción de este para utilizar las informaciones a su favor mostrándose como perseguido. Mas quiere limpiar su honor... pero sin profundizar demasiado en los escándalos que salpican a su formación.

En el sketch se muestra al presidente Artur Mas y al secretario general de CDC e hijo de Jordi Pujol, Oriol Pujol, que acuden a un cuartel de los Mossos d'Esquadra. Pretenden denunciar a Pedro J por las informaciones de El Mundo que relacionan a sus familias con el cobro de comisiones que iban a parar a cuentas en Suiza.

Hay más portadas preparadas...
"Un diario no inventaría noticias", dice un sorprendido mosso. "No, no, no es un diario, es El Mundo", replica Oriol Pujol. Artur Mas por su parte advierte de que hay más portadas falsas del diario de Pedro J. preparadas, como vincularle a "un taller chino de confección de barretinas" o decir que "Duran Lleida pertenece a una secta satánica". "Aunque esta puede ser verdad", apunta maliciosamente el Mas ficticio.

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"Tampoco queremos colapsar el sistema"
"Me quieren destruir como persona", insite Mas. El mosso le felicita por su valentía y admite que "es su honor el que está en juego", por lo que le invita a denunciar "otras difamaciones como las del Palau o la ITV". A los denunciantes les cambia la cara y salen huyendo. "Nooo, tampoco queremos colapsar el sistema, si eso ya llamaremos", se despide Pujol.