La Dirección General de la Policía ha decidido suspender de funciones, de entre cinco días y tres meses, a los dos policías a los que abrió un expediente disciplinario por no tramitar como un caso de violencia de género la denuncia de Sacramento Roca, una mujer de 36 años, que fue asesinada por su expareja, Rafael Pantoja, según avanza el Diario de Mallorca.

El hombre, de 45, acuchilló a Sacramento Roca en el interior de la tienda de muebles en la que ella trabajaba, en Palma, en noviembre pasado.

Los policías no vieron violencia de género

La víctima había denunciado a su agresor después de que le pinchara las ruedas de su coche y difundiera carteles con su número de teléfono ofreciendo sexo. Sacramento Roca señaló a su expareja como autor de los acosos que sufría. Pero los policías que atendieron su caso no consideraron que se tratara de violencia de género, así que no valoraron medidas de protección, y tramitaron su queja como un posible delito de daños.

Una semana de trámite burocrático

Un juzgado de instrucción sí tomó en cuenta la denuncia de Sacramento y la consideró un caso de violencia de género, que remitió a un juez especializado en violencia contra la mujer. Éste último devolvió el caso a la policía, pero el proceso burocrático tardó una semana y no impidió que la mujer fuera asesinada por su expareja.

La Policía abrió una investigación interna a los dos agentes involucrados, a los que se achacó una falta grave, lo que conlleva la suspensión de funciones de entre cinco días y tres meses. El caso de Sacramento Roca ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de que se creen unidades policiales especializadas en violencia de género.