Con estas I Jornadas sobre el Terrorismo Yihadista, ¿considera que los españoles comprenden lo que supone el terrorismo yihadista?
Estoy absolutamente convencida de que el nivel de ponencias que hemos tenido, que ha sido altísimo, ha hecho comprender cuál es el fenómeno yihadista y en qué momento se encuentra. Éste no es un fenómeno terrorista piramidal, es un fenómeno de cédulas. Ahora mismo, las cédulas están interconectadas entre el norte de África, España y Francia. Con la muerte de Osama Bin Laden, no ha muerto el terrorismo y estamos en el frente de este terrorismo.

Precisamente, usted ha declarado que no apoya la ejecución de Bin Laden.
Al final, han matado a una persona. Internacionalmente, eso tiene un nombre. Se llama asesinato extrajudicial. Habríamos preferido que le hubieran detenido, juzgado y condenado, si fuera posible, por crímenes de lesa humanidad.

¿Su “asesinato extrajudicial” supone ponerse a la altura de los terroristas?
No creo en la pena de muerte. No la comparto. Tampoco se ha visto en España un pronto de venganza en una víctima del terrorismo, ni de las de ahora ni de las de hace muchos años. Nosotros nos hemos dotado de unas reglas de juego, que incluyen una justicia democrática. Si para Estados Unidos Bin Laden era su icono antiamericano y si ellos tienen otra manera de pensar que nosotros y de vivirlo; yo lo respeto, pero no lo voy a compartir.

¿Qué reacciones considera que habría provocado la detención y el enjuiciamiento de Bin Laden?
No tengo capacidad para hacer ese análisis. Aquí, el juicio sobre el 11-M se hizo con todas las garantías procesales. Los imputados tuvieron acceso al sumario y sabían de qué se les acusaba. Tuvieron traductores de árabe. Esas garantías hay que cumplirlas con todo el mundo. Cuando tienes una sentencia, la verdad, esa verdad que alguna gente busca, se escribe en sentencias. La verdad absoluta sólo existe en las dictaduras. En los estados democráticos, como es el nuestro, la verdad se consigue a través de los hechos probados de una sentencia.

¿Bin Laden podría convertirse en un “mártir”?
Me imagino que lo habrán convertido en un mártir. Lo único que pido es que la muerte de un asesino terrorista no vaya a conllevar la creación de otros terroristas. Su sucesor, Aymán al-Zawahiri, fue el primero en reivindicar los atentados del 11-M, tal y como vimos en vídeos los que fuimos al juicio. Posteriormente, lo reivindicó Bin Laden en nombre de Al Qaeda. Bin Laden sería el referente, pero Al-Zawahiri era el verdadero gestor.

Hay quien lo niega. ¿La autoría de los atentados del 11-M está clara para usted?
Tengo una sentencia firme del Supremo.

¿Se hace usted la pregunta de cómo es posible que Esperanza Aguirre diga que Al Qaeda no tuvo nada que ver con el 11-M?
Sobre Esperanza Aguirre no me pregunto nada. Está en campaña electoral. Es su papel. Ojala nunca tenga que pasar por donde estoy pasando yo. No voy a entrar en su juego, porque es un juego muy resbaladizo. No soy una víctima electoralista.