A falta de las reuniones de Adriana Lastra con los partidos independentistas, el PSOE ya ha sondeado a todas aquellas formaciones de las que espera algo para investir a Pedro Sánchez (Vox y EH Bildu han sido excluidas de la ronda de contactos). La cita entre el presidente del Gobierno en funciones y Pablo Iglesias sentó las bases de la futura negociación. El secretario general de Podemos compró la fórmula “Gobierno de cooperación”, dejando atrás su “Gobierno de coalición”. Mantenía las exigencias, pero rebajó notablemente el tono. Sin embargo, los morados se han envalentonado tras el Acuerdo del Botánico con el que Ximo Puig reeditará el gobierno de izquierdas en la Comunidad Valenciana con Compromís y Podem. No solo entrarán en el Ejecutivo, sino que además Puig ha destacado que aportarán estabilidad.

El propio Pablo Iglesias recuperó el concepto de “Gobierno de coalición” tras trascender el acuerdo valenciano. “Llegan buenas noticias de la Comunidad Valenciana. Esto es lo que para nosotros significa hacer un gobierno de cooperación y plural que encare el mandato de la ciudadanía valenciana”, celebró a través de su cuenta oficial de Twitter.

Este mensaje fue notablemente más nítido que las insinuaciones vacuas que vertió durante su comparecencia tras la reunión con Sánchez, donde no fue capaz -ni él ni Lastra- de explicar en qué consistía un Gobierno de cooperación. Se limitó a decir que “a nosotros [llamarlo] Gobierno conjunto, de cooperación… Nos da igual. Lo importante es un Gobierno plural que represente una amplia mayoría”.

Iglesias compró el concepto de Sánchez de "Gobierno de cooperación" y fue incapaz de explicar en qué consistía, pero ahora, se aventura a confirmar que implica la entrada de Podemos en el Ejecutivo

Las declaraciones de Irene Montero previas a la reunión del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común ponen de manifiesto que, efectivamente, el Acuerdo del Botánico les ha dado un balón de oxígeno y han recuperado fuelle para encarar la negociación desde una mejor posición. Hasta José Luis Ábalos, quien hasta ahora ha sido tajante apostando al Gobierno en solitario, no descartó ayer teñir de morado el Consejo de Ministros.

Montero ha expuesto que su posición es clara, “un Gobierno del PSOE con Unidas Podemos”, pero asume que deben ser los socialistas los que lideren las negociaciones porque “han ganado ellos las elecciones” y “esperamos la propuesta”.

“Creemos que el modelo de Valencia es un modelo que también puede replicarse en España”, ha insistido. Asimismo, ha anunciado que “entramos en una fase más discreta” para “intentar proteger la negociación”.

Sobre si a Podemos le correspondería la vicepresidencia al igual que ha ocurrido en Valencia, se la limitado a decir que “lo primero es hablar del para qué”, no de los nombres. “La iniciativa de cuál es la propuesta del Gobierno le corresponde al PSOE”.

Eso sí, ha insinuado que la vicepresidencia está entre sus pretensiones: “Ahí podemos tener una función indispensable”.