Pedro Sánchez ya ha iniciado la senda hacia la investidura. El presidente en funciones se ha reunido este martes con los líderes de los principales partidos nacionales a fin y efecto de articular una mayoría parlamentaria que le permita formar Gobierno. A las 10:00 horas se ha visto con Pablo Iglesias en una cita de la que ambos han salido “muy satisfechos”, a las 16:30 ha estado con Albert Rivera y a las 17:45 ha hecho lo propio con Pablo Casado. Estos dos últimos le han cerrado la puerta de la abstención y con el primero ha sentado las bases para una vía aún por determinar y que han llamado "Gobierno de cooperación".

El líder del PSOE y su homólogo de Unidas Podemos se perfilan como socios y, según han explicado el propio Pablo Iglesias y la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Adriana Lastra, el encuentro ha sido fructífero.

“Ha ido bien. Nos ha propuesto empezar a trabajar en un Gobierno de cooperación”, ha anunciado el líder morado durante su comparecencia ante los medios de comunicación. “A nosotros [llamarlo] Gobierno conjunto, de cooperación… Nos da igual. Lo importante es un gobierno plural que represente una amplia mayoría”, ha argumentado. De este modo, Iglesias parece haber rebajado el tono con el que exigía al PSOE carteras ministeriales, aunque sus demandas siguen siendo las mismas.

Sánchez ha pedido a Rivera y Casado su abstención, pero ambos se la han negado

Podemos no renuncia a un reparto “proporcional” de los ministerios, pese a lo cual insiste en que “los nombres son lo de menos”. Iglesias ha asegurado que “tengo la impresión de que Sánchez no miente y quiere un Gobierno con nosotros”. 

No obstante, desde el PSOE han aclarado que un “Gobierno de cooperación” no es lo mismo que un “Gobierno de coalición”. Lastra ha admitido que “hay voluntad de acuerdo” y ha abierto la puerta a trabajar para explorar la vía de “un Gobierno abierto con fórmulas novedosas e innovadoras”.

Los socialistas tampoco hablan de nombres, pero sí ponen sobre la mesa la posibilidad de integrar a independientes de referencia en sus campos. Lastra ha expuesto que el PSOE se ofrece a un Ejecutivo "abierto, plural, integrador, incluyente, representante de diferentes sensibilidades y con personalidades referentes de sus distintos ámbitos”.

Por el momento ambas formaciones coinciden en que se necesitan mutuamente y tanto Sánchez como Iglesias son conscientes de su situación. En esta ocasión Lastra no se ha empecinado en gobernar en solitario e Iglesias asume la nomenclatura nueva (“Gobierno de cooperación”).

Las negociaciones serán lentas, complejas y, tal y como ha advertido Iglesias, “discretas”. Eso sí, sin prisas. Sánchez ha puesto velocidad de crucero y se empieza a confabular con que la investidura podría tener que esperar hasta septiembre.

Rivera y Casado no se abstendrán

Con quien a buen seguro Sánchez no mantendrá mas reuniones, ni discretas ni no discretas, es con Albert Rivera. Tampoco lo hará con Pablo Casado, pese a que Sánchez ha pedido a ambos su abstención para "no bloquear" el Gobierno del PSOE ya que "no hay otra alternativa".

El líder de Ciudadanos ha reducido su reunión con Sánchez a la “normalidad institucional” y le ha instado a formar Gobierno con “sus socios naturales, que son Podemos” y los nacionalistas.

Rivera ha asegurado que “básicamente hemos repetido la reunión que tuvimos en Moncloa” con la diferencia de que “ahora tiene el encargo del Rey” de articular una mayoría parlamentaria a fin y efecto de ser investido y formar Gobierno: “Le toca formar Gobierno y es lógico que lo haga con sus socios naturales, Podemos”, ha espetado Rivera.

“Tiene socios y tiene mayorías”, pero “nosotros no tenemos nada de qué hablar”, ha remachado, negando así nuevamente cualquier tipo de apoyo de su bancada.

El presidente del Partido Popular se ha movido en la misma tónica que Rivera y le ha trasladado a Sánchez que “ni vamos a apoyar su investidura ni nos vamos a abstener en una segunda votación”.

A juicio de Casado, “es lógico” que pacte con Podemos, aunque ha ironizado con que “no me ha explicado lo que es un Gobierno de cooperación”.

Asimismo, ha instado a Sánchez a buscar apoyos en los partidos regionalistas y no así en los independentistas, al tiempo que le ha pedido celeridad en la convocatoria de la investidura para poder “desarrollar la labor legislativa de control al Gobierno”.

Sánchez delega en Ábalos y Lastra

Tras la ronda de contactos con Iglesias, Rivera y Casado, llega el turno de los segundos espadas. Sánchez deja en manos de José Luis Ábalos y Adriana Lastra los contactos con el resto de fuerzas parlamentarias.

Este miércoles el ministro de Fomento en funciones se verá con el PNV, UPN, Compromís y el PRC para comenzar a tantear posibles apoyos. Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentarios Socialista será la encargada de reunirse el jueves con representantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y JxCat. En el aire queda también un encuentro con Ana Oramas, de Coalición Canaria.

Los únicos grupos con los que no se reunirán los socialistas serán Vox y EH Bildu. Preguntada Lastra el motivo por el cual no verá a los “independentistas vascos” pero sí a “los independentistas catalanes”, ha dicho que “el hecho de que me estéis preguntando si no me voy a reunir ni con Vox ni con EH Bildu, es que ya sabéis la respuesta.

El camino hacia la investidura ya ha comenzado.