Miguel Ángel Rodríguez Bajón es un consultor de comunicación, publicista, empresario, expolítico y escritor español nacido el 21 de enero de 1964 en Valladolid. Comenzó su carrera política como colaborador de José María Aznar en Castilla y León, llegando a ser portavoz de la Junta de Castilla y León a los 22 años. Más tarde, fue director de Comunicación del Partido Popular durante el mandato de Aznar como presidente del Gobierno.

Tras dejar la política, fue presidente de CARAT España y colaboró en la producción de videos para FAES y en los actos del Centenario del Real Madrid Club de Fútbol en 2002.A partir de 2004, se dedicó al periodismo, la comunicación y la literatura, siendo autor de varias novelas y ensayos políticos. También ha trabajado como redactor, corresponsal y analista político en diversos medios de comunicación. Fundó la empresa MOVILGOL en 2009 y ha sido miembro del Consejo de Administración de varias empresas.

En la actualidad, MAR desempeña la labor de jefe de Gabinete del Gobierno de la Comunidad de Madrid y es el artífice de la construcción de la imagen de Isabe Díaz Ayuso. Según consta en el portal de transparencia  de esta administración, Miguel Ángel Rodríguez, cuenta con un amplio patrimonio. En la declaración de bienes, derechos y actividades del año 2023 se pueden constatar las posesiones del político.

Relacionado Miguel Ángel Rodríguez acusa a Silvia Intxaurrondo de "cobrar en 'B"

Rodríguez informa de un total de 93.855€ en ingresos integros computables, además de varias viviendas y coches de lujo. En cuanto a los inmuebles, cuenta con propiedades en varias ciudades de España. En Madrid, adquirió una propiedad en abril de 2004 con un valor catastral de 359.936,31 euros. Otra de sus posesiones en la capital fue comprada en mayo de 2010 por un valor de 400.048,86 euros. En Valladolid, una de las propiedades que posee, la obtenida en diciembre de 2002, tiene un valor catastral de 104.716,41€. Pero, en la ciudad castellana también cuenta con otra vivienda, cuyo valor catrastal es de 86.702,95€, una cuarta parte de otra y un trastero de 1.310,85€. Asimismo, cuenta con una vivienda de 94.719,37€ en Cantabria y una nave industrial de 546.238,56€ en Toledo.

Por otra parte, Rodríguez tiene participaciones en fondos de inversión de CaixaBank, con valores liquidativos de 88.744,04 euros, 71.806,58 euros y 38.727,85 euros, respectivamente. A esto hay que su participación en una sociedad limitada valorada en 3 millones de euros y una cantidad significativa de dinero en tres cuentas corrientes: 15.837,72€, 14.566€ y 47.401€.

En otro orden de cosas, la mano derecha de Ayuso, aparte de sus inversiones, tiene un seguro de vida, un plan de pensiones y una participación indirecta en una S.L cuyo valor neto atribuible es de 2.500.000€. Por otra parte, es propietario de varios vehículos de alta gama, incluyendo un Lexus RX 300, un Audi Q5, un Lexus CT200H, un Mercedes-Benz Vito y un Lexus NX350. 

Amenazas a eldiario.es

En las últimas horas su nombre ha vuelto a saltar a la palestra porque  El Gobierno ha reclamado su dimisión inmediata tras haber sido acusado de amenazar e insultar al periódico 'eldiario.es', por las informaciones publicadas sobre la líder regional. 

Relacionado Óscar Puente se ríe de la vuelta a las redes de Miguel Ángel Rodríguez en pleno escándalo del novio de Ayuso

La controversia comenzó cuando Rodríguez envió mensajes amenazantes e insultantes a una periodista de eldiario.es, tras la publicación de un artículo sobre un presunto fraude fiscal cometido por la pareja de la presidenta madrileña. Ministros como Pilar Alegría y Yolanda Díaz han denunciado estos actos, resaltando la importancia de la libertad de prensa en la democracia y exigiendo la inmediata remoción de Rodríguez.

Asimismo, la ministra de Sanidad, Mónica García, también se ha unido a las críticas, cuestionando la concepción de libertad de la presidenta madrileña y pidiendo al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que tome medidas contra Rodríguez. El periódico eldiario.es ha confirmado las amenazas recibidas y ha revelado que la periodista afectada ni siquiera estaba involucrada en la cobertura del fraude fiscal.