La Fiscalía belga ha pedido a las autoridades españolas la traducción a uno de los idiomas oficiales del país --francés, flamenco o alemán-- o al inglés de la orden europea de detención y entrega dictada el lunes por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, un proceso que España espera cumplir "a lo largo de la semana que viene".

"Vista la complejidad del caso y de las dos órdenes de detención ya emitidas con anterioridad contra Carles Puigdemont, el expediente exige un análisis jurídico profundo", ha justificado la Fiscalía de Bruselas, en un comunicado en el que también confirma que es esta instancia la que ha asumido el caso.

La Justicia belga ha pedido a su contraparte española una traducción de la información enviada antes de proceder al examen del caso, lo que las autoridades judiciales españolas han dicho que cumplirán "a lo largo de la semana que viene", según la misma fuente.

"Una vez recibidas las traducciones de la euroorden y de todas las piezas recibidas adjuntas, la Fiscalía de Bruselas procederá al análisis de esta orden", concluye el comunicado.

Llarena decidió reactivar la euroorden por tercera vez contra Puigdemont el lunes, mismo día en el que el Tribunal Supremo dictaba sentencia condenatoria contra los líderes independentistas encausados por el 'procés' en Cataluña, aunque la Fiscalía federal no ha remitido formalmente la documentación a la Fiscalía de Bruselas hasta este martes.

El primer paso tras recibir una orden europea de detención y entrega de un Estado miembro, es que la Fiscalía competente informe a los servicios policiales para proceder a la identificación y arresto de la persona reclamada para que preste declaración ante el juez de instrucción, según distintas fuentes judiciales consultadas por Europa Press.

Este primer paso, sin embargo, puede ser revisado "caso por caso" para adaptarlo a las circunstancias de cada proceso, matizan las fuentes. En este caso, el propio Puigdemont ha manifestado que está a disposición de la Justicia "en Bélgica" para personarse en el momento en que fuera requerido.

Fuentes de su defensa han indicado a Europa Press que han estado en contacto con las autoridades belgas, pero que por el momento el expresidente catalán no ha sido citado. En noviembre de 2017, Puigdemont pactó con la Justicia belga entregarse en una comisaría de la capital dos días después de que la euroorden llegara a las autoridades del país.

En marzo de 2018, cuando Llarena reactivó la euroorden contra los exconsellers que acompañaron a Puigdemont a Bélgica --él estaba ya detenido en Alemania--, la Justicia belga solicitó al Supremo información adicional antes de rechazar por defecto de forma la entrega de los reclamados.

El Tribunal Supremo se pone manos a la obra

El Tribunal Supremo está traduciendo al neerlandés la euroorden que el instructor de la causa del 'procés', Pablo Llarena, envió ayer contra el expresident de la Generalitat huido Carles Puigdemont para que sea entregado por los delitos de sedición y malversación, después de que la Fiscalía belga se lo solicitara, han confirmado. a Europa Press en fuentes del alto tribunal.

La traducción ha sido reclamada como necesaria por el Ministerio Público belga antes de que decida una respuesta a la justicia española, que prevén pueda producirse la semana próxima. Según las mismas fuentes, que se muestran algo molestas por las exigencias de la Fiscalía belga, la traducción no supone ningún problema y se remitirá en los próximos días.