Este lunes una tanqueta -como comúnmente se conoce al BMR adaptado- irrumpió en las calles de Cádiz pasa disuadir las movilizaciones de los trabajadores del metal durante su séptima jornada de protestas. El gesto ha generado un nuevo cisma en el seno del Gobierno de coalición, puesto que en Unidas Podemos no ha gustado en absoluto la decisión, además de que no estaban informados. Por el momento, la facción morada del Ejecutivo ha pedido explicaciones a Interior, pero el exlíder de la formación, Pablo Iglesias, ha sido mucho menos discreto y ya ha censurado lo ocurrido públicamente.

En una intervención en Hora 25 de la Cadena SER, Iglesias ha denunciado que “en buena parte de las intervenciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) hay sesgo ideológico” proporcionado por “algunos altos mandos que son, muchos de ellos, miembros de JUSAPOL, el sindicato de ultraderecha mayoritario”. “Lo de la tanqueta me molesta. Cuando estaba en el Gobierno no lo podía decir, pero ahora sí que puedo”, ha justificado.

Iglesias: “Lo de la tanqueta me molesta. Cuando estaba en el Gobierno no lo podía decir, pero ahora sí que puedo

Iglesias ha insistido en que habitualmente las cargas policiales se ejecutan cuando “se manifiestan los trabajadores, los defensores de la Educación Pública, de la Sanidad…”, pero “cuando se moviliza la ultraderecha esto no ocurre”. El exvicepresidente segundo ha recordado que JUSAPOL se plantó ante el Congreso de los Diputados, saltándose “el cordón policial de sus compañeros, que no intervinieron”, permitiendo que “un grupo de policías, esperemos que sin armas, rodeara el Congreso. Y ahí no hay cargas, balas de goma, ni tanquetas. A los de Cádiz van con todo”.

A juicio del exlíder morado, además, “los trabajadores tienen toda la razón”, pues lo único que piden es que se respete el convenio firmado. “Las movilizaciones sociales son buenas y las de los trabajadores, con repertorios difíciles y duros, están en el avance de todos los derechos sociales: que exista derecho del Trabajo, jornada laboral de ocho horas, vacaciones… Tiene que haber huelgas”, ha sostenido.

Pablo Iglesias no ha sido el único morado que ha afeado el desfile de la tanqueta. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha trasladado su malestar a la parte socialista del Ejecutivo, aunque lo ha hecho discretamente y siguiendo los canales internos. La dirigente morada ha pedido explicaciones y se encuentra a la espera de recibir información sobre cómo se gestó y con qué criterios la decisión del Ministerio de Interior, comandado por Fernando Grande-Marlaska.