Pablo Iglesias ha reiterado este lunes una vez más su apuesta por una unión entre Sumar y Podemos, entendiendo que un “espacio político unido es condición de posibilidad para reeditar el gobierno de coalición” con el PSOE. De esta forma, durante su intervención en el programa de radio Hora 25, el exdirigente del Ejecutivo español ha clamado por una unión entre ambas fuerzas progresistas, el partido político del que fue secretario general y el proyecto que se encuentra impulsando la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, además de otras nacionales como Izquierda Unida y territoriales como Más Madrid o Compromís.

Tiempo atrás, la actual líder de la confluencia Unidas Podemos ya confirmó que Sumar, plataforma progresista mediante la cual pretende aunar a todas las fuerzas de este espacio político, no estaría preparada para presentarse a los comicios de mayo de 2023, por lo que, en principio y todavía a cinco meses de su celebración, habrá territorios donde no se logrará reunir una sola papeleta. Siendo una realidad la unión electoral entre Izquierda Unida y Podemos en varias de las comunidades autónomas y ayuntamientos, en su mayoría bajo la misma marca, Unidas Podemos, en otras zonas como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana también entran en juego otros partidos progresistas como Más Madrid o Compromís, respectivamente.

En la tertulia de la Cadena Ser que congrega al exlíder de Podemos, la diputada del PSOE y exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y el europarlamentario y exministro del PP José Manuel García-Margallo, girando en torno a la inminencia de las elecciones autonómicas y municipales, Iglesias ha advertido de que, “antes de que estas se produzcan, ninguna encuesta sobre las generales tiene sentido”: “Son dos procesos diferentes. Esto es una obviedad”.

“Las municipales y autonómicas van a generar un estado de ánimo y van a definir de alguna manera la parrilla de salida con la que se arrancan las elecciones generales”, ha señalado Iglesias sobre ambos procesos para opinar que “no sería inteligente por parte de ninguna fuerza política desentenderse de lo que van a representar a la hora de definir las generales”: “Es clave que los partidos que aspiramos a gobernar en las próximas elecciones generales entendamos que la primera etapa ineludible que requiere muchísimo esfuerzo y muchísimo compromiso son las municipales y autonómicas”.

“Es muy difícil tener un buen resultado en las generales si nos va mal en las municipales y autonómicas”

Ante los procesos electorales en 12 comunidades autónomas y más de 8.000 ayuntamientos que, según augura, “a priori pintan difíciles para la izquierda”, el exvicepresidente del Gobierno ha constatado que “no se presenta una batalla imposible en las generales, pero se presenta como una más difícil”: “En mi espacio político es fundamental que todo el mundo entienda, desde el primer hasta el último dirigente, que es muy difícil tener un buen resultado en las generales si nos va mal en las municipales y autonómicas”.

Por ello, Iglesias ha reconocido que “hay que trabajar muchas cosas todos juntos en los próximos meses” y ha sostenido que un “espacio político” progresista que “vaya unido a las generales” representa la “condición de posibilidad para reeditar el gobierno de coalición” en España, que componen PSOE y Unidas Podemos.

Pese a abogar explícitamente por la unidad entre Sumar y Podemos, una confluencia electoral que también incluiría a Izquierda Unida y otras fuerzas progresistas territoriales, el exsecretario general del partido morado ha evidenciado que, “si van separados” y desde el proyecto de Díaz se “oye los cantos de sirena de cierta progresía mediática que les dice ‘id solos, separaos de Podemos’, no habrá gobierno de coalición en España y esto es una evidencia demoscópica”: “Ya no es una opinión que diga yo. Ahí, trabajar en las municipales y autonómicas es absolutamente crucial”.

Esta expresión sobre “los cantos de sirena” hacia Sumar hace referencia a algunos medios de comunicación que se posicionan a favor de un escenario dividido entre las fuerzas políticas progresistas, aunque no solo los progresistas sino también los conservadores y reaccionarios. Sobre todo, este intento mediático de separación entre los espacios políticos encabezados por Díaz y Belarra se intensificó en octubre después de las palabras de Iglesias durante la Universidad de Otoño, quien pidió un legítimo “respeto” para su formación como pieza clave actual en el tablero progresista de España y sobre un futuro proceso de confluencia entre Sumar, Podemos e Izquierda Unida junto a otras fuerzas nacionales y territoriales para aupar a la ministra de Trabajo hacia la presidencia del Gobierno.