Lo impensable ha ocurrido en el Ayuntamiento de Madrid. Casi como regalo de Reyes, el Partido Popular de José Luis Martínez-Almeida, Más Madrid y PSOE han votado en bloque en un peliagudo asunto: la reprobación de Javier Ortega Smith. Que el dirigente de Vox atacara al concejal Eduardo Fernández Rubiño golpeando una botella de agua parece haber sido suficiente para poner de acuerdo a ambos lados del pleno de Cibeles, que desde aquel 22 de diciembre se han mostrado categóricos para censurar el comportamiento del vicepresidente ultraderechista y pedir su dimisión. Todo menos Vox y el propio Ortega Smith, que se niega a renunciar mientras sus cinco concejales han abandonado el pleno. Sin embargo, sí hay un punto en el que no coinciden, el de extender este reproche a su papel como diputado en el Congreso, aunque ha salido adelante.

Ortega Smith, reprobado en el Ayuntamiento

Solo cinco días después de la agresión y a pocas horas de finalizar el 2023, José Luis Martínez-Almeida anunció un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Madrid para este 4 de enero con el objetivo de reprobar a Javier Ortega Smith después de que este golpeara de forma violenta con unos folios una botella de agua casi vacía sobre el concejal de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño. El escándalo vivido en el último pleno municipal del año provocó entonces un gran revuelo con consecuencias posteriores ya que no solo esta formación denunció públicamente la situación, sino que junto al PSOE solicitaron de forma oficial que se diera el paso que finalmente ha sucedido.

"Dada la gravedad de los hechos que motivan este Pleno hemos entendido que se tenga que celebrar a la mayor brevedad posible", justificó el alcalde madrileño su postura en esa misma ocasión tras tildar de "inaceptable" la conducta del que había sido su compañero de gestión durante los últimos años. "Es una actitud que es absolutamente reprobable y que no se debe dar en un pleno en nuestra ciudad ni en ningún sitio. Son actitudes que yo creo que tenemos que erradicar de la vida pública", ha añadido este martes la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, quien ha sido la última en pronunciarse al respecto de este asunto por parte del Consistorio.

La moción de los grupos de izquierda que este jueves se ha votado como punto único en el orden del día en Cibeles contempla tres partes: que el pleno de la capital muestre "su más absoluta condena y rechazo a la actitud" del dirigente de Vox, que "exija que abandone su cargo de concejal y entregue el acta" y que le requiera a este "que abandone su cargo de diputado nacional y entregue el acta de diputado y que, de no hacerlo voluntariamente, así se lo exija la organización política de la que forma parte". Y es que además de estar en la cámara municipal, Ortega Smith es diputado nacional en el Congreso. Todo mientras algunos simpatizantes se han congregado a las puertas del Ayuntamiento para apoyar al ultraderechista.

Un punto controvertido

Aunque en los dos primeros parecen estar de acuerdo de forma unánime, menos Vox, el tercero es el que ha sembrado la controversia entre el PP y Más Madrid junto al PSOE. Los populares consideran que esta exigencia se escapa de las competencias del pleno de Cibeles, dado que no está relacionado con su actividad como concejal. Finalmente la votación se ha desarrollado en un único punto pese a que los populares han solicitado hacerlo por separado para apoyar solo las dos prrimeras, en las que sí están en consonancia. Finalmente ha sido rechazado y han votado al conjunto "sí". Cabe destacar que los socialistas ya impulsaron una reprobación el pasado mes de noviembre contra Ortega Smith por su presencia en las manifestaciones de Ferraz, pero finalmente fue rechazada por el PP.

A cuenta de esta situación, las dos fuerzas de izquierdas han deslizado una crítica al Partido Popular por quedarse a medias en esta reprobación. Con todo, lo que sí ha generado este hecho es la evidencia una vez más de la ruptura de los populares con los ultraderechistas, al menos en el fuero de Almeida, especialmente después de que el propio ultraderechista justificara sus actos. "Si pudiera echar el tiempo atrás haría exactamente lo mismo. Iría al mismo acto y diría exactamente lo mismo", afirmó entonces quien se ha negado a dejar su acta de concejal pese a esta censura pública de la cámara municipal. De hecho en el mismo pleno ha negado todos los hechos y ha cargado contra los dirigentes de Más Madrid y del PSOE. Una postura que ha generado las duras críticas de la izquierda.

La izquierda, muy dura

La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha tildado de fundamental esta reprobación a la vista del "clima de agresión" que hay en Cibeles y a la que "la extrema derecha ha sumido la política española". En declaraciones a la Cadena Ser, en el programa Hoy por Hoy, la líder de la oposición ha puesto el foco en que esto se puede trasladar a la ciudadanía con "amenazas a chavales LGTBI, insultos a personas que no son españolas o pintadas a en la sede de una asociación feminista". "Lo que nosotros deseamos es que deje de representar a los madrileños porque no tiene la calificación moral para hacerlo, pero no es una cuestión menor que el pleno del Ayuntamiento de Madrid vaya a condenarle de forma unánime", ha asegurado antes de la sesión.

Ya en el propio pleno, Maestre ha acusado a Vox de "normalizar" la violencia y sustituir "la palabra por la agresión física", como ha demostrado un "matón de tres al cuarto" como Ortega Smith. "Queremos decirle que 'no' a Ortega Smith y que le digamos 'no' también a una forma violenta y antidemócrata de ejercer la política en nuestras instituciones", ha resumido Maestre sobre "una agresión en toda regla". Maestre también ha pedido al presidente del Pleno, el popular Borja Fanjul, "que reflexione y reconozca la agresión". "Reconozca que se equivocó y pida disculpas porque con una conducta inaceptable no puede haber matices", ha subrayado.

Por su parte, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha considerado que "no merece representar a los españoles en ninguna institución" tras el incidente. "Cualquier partido político que no tenga la personalidad y la valentía de decirle a un dirigente de su partido 'Usted no puede representarnos más', está faltando a ese deber de convivencia, de conciencia social que debe tener cualquier democracia", ha explicado este jueves antes de calificar de "equivocación terrible" la actitud del partido de Santiago Abascal. Así, Lobato ha recordado su decisión de expulsar a Daniel Viondi tras tocar la cara tres veces al alcalde de Madrid en un pleno. "De eso me encargué yo personalmente en una tarde muy dura, lo puedo asegurar. Muy dura. Pero creo que ejemplo tenemos que dar todos", ha sostenido.

Por eso, el dirigente socialista ha afirmado que ante episodios de este calibre debe haber "una respuesta absolutamente inmediata, contundente, sin fisura", y especialmente "sin peros y sin explicaciones de ningún tipo". "Y eso es lo que tiene que hacer Vox, y eso es lo que tenía que haber hecho el PP", ha embestido en referencia al presidente del Pleno y popular Borja Fanjul, quien no expulsó de la sala a Ortega Smith. "Lo que decidió fue darle la palabra para que se explicara", ha recordado. Misma denuncia que ha realizado Maestre. Reyes Maroto también se ha pronunciado desde el estrado para defender que hay que "alzar la voz contra los violentos".