Abdul Rahman El Assir Kassar tenía una cita con la Audiencia Provincial de Madrid este martes. Sin embargo, por tercera vez, no se presentó en las dependencias judiciales en el proceso por presunto fraude fiscal. El Ministerio Público solicita ocho años de prisión para el empresario de origen libanés y nacionalizado español.

El empresario se dedica al comercio de armas y Hacienda le atribuye un patrimonio de grandes dimensiones en España. Pero parece que su actividad llega a su fin. La Fiscalía se ha quedado sin paciencia después de que no compareciera ante el tribunal por tercera vez. Las anteriores, el 4 de octubre y el 5 de diciembre, también destacaron por la ausencia de El Assir.

El Ministerio Público considera que El Assir se encuentra en Suiza, donde se casó una de sus hijas. Un enlace al que acudieron Juan Carlos I, amigo personal y compañero de cacerías, y también José María Aznar, Ana Aznar y su marido Alejandro Agag. La Fiscalía sostiene que el empresario no cumplió sus obligaciones fiscales.

Tanto Fiscalía como Abogacía del Estado aseguran que obtuvo unos ingresos de 25,1 millones de euros en 2002 y 6,1 en el ejercicio siguiente, los cuales no fueron declarados a Hacienda. De esta manera, dejó de pagar de forma “consciente y voluntaria”, según recoge El Español, un total de 14,7 millones.

Según revelan las acusaciones, El Assir, a través de las sociedades Miraflores Dieciocho, La Granjilla Corporation y Gransoto, es propietario de “varios inmuebles de lujo, de un punto de atraque de un barco de grandes dimensiones y de varios coches de alta gama”. Además, entre estas propiedades destaca una mansión en Puerta de Hierro que, ahora mismo, está abandonada.

El Assir, según el escrito, percibió fondos extranjeros para adquirir, mantener y rehabilitar todas sus propiedades, las cuales sirvieron como garantía hipotecaria de préstamos obtenidos del Banco Árabe Español y del Banco Zaragozano.