Un juez de Collado Villalba, al norte de Madrid, ha dictado una orden de alejamiento contra Miguel Frontera, uno de los manifestantes ante el chalet del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que el pasado julio tomó imágenes del interior de la vivienda.

Miguel Frontera no podrá acercarse a menos de 500 metros del vicepresidente segundo del Gobierno ni de la ministra de Igualdad y tampoco comunicarse con ellos directamente ni a través de terceros. Está investigado en el Juzgado número 1 de Primera Instancia e Instrucción de Collado Villalba por los delitos de coacciones, acoso, desobediencia a agentes de la autoridad, injurias y revelación de secretos, éste último por las imágenes captadas en el interior de la casa donde residen Iglesias y Montero y sus tres hijos menores de edad.

El hombre admitió que grabó con su móvil

En un auto, que adelanta Eldiario.es, el juez Javier Carreño Sánchez afirma que la medida de alejamiento estará vigente hasta que finalice la instrucción, después de que tomara declaración, este martes, a Iglesias y Montero, así como a los guardias civiles que detuvieron al hombre. Los agentes declararon que Miguel Frontera admitió que había tomado imágenes con su teléfono móvil.

"Los actos investigados no estarían amparados por el derecho de reunión o manifestación y ni por la libertad de expresión pues, en principio, nada tiene que ver con el ejercicio de tales derechos la realización de la grabación en el interior de una vivienda", señala el juez. 

A pesar de la presencia de menores

El instructor recuerda que no lesiona ningún derecho de Frontera con la medida cautelar ya que éste reside en Brunete y no tiene ninguna vinculación laboral ni personal con Galapagar, la localidad de residencia de Iglesias y Montero. El magistrado subraya que Frontera ha realizado todos los hechos susceptibles de delito con conocimiento de que en el domicilio viven tres menores de edad.