Los 27 líderes de los países que conformarán la Unión Europea tras el Brexit han llamado este viernes en el marco del Consejo Europeo a acordar con urgencia la “aplicación territorial” en Gibraltar del acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE, que negocian a contrarreloj ambas partes.

“El Consejo Europeo toma nota, en cualquier caso, de otros aspectos importantes que aún deben acordarse, incluyendo la aplicación territorial del acuerdo de retirada, especialmente en Gibraltar”, indicaron los líderes en unas conclusiones tras reunirse a 27, sin la primera ministra británica, Theresa May, para abordar el estado de las negociaciones con Londres.

El negociador jefe europeo para el Brexit, Michel Barnier, hizo un balance de los contactos y los líderes celebraron los progresos realizados en diferentes partes de los textos legales.

En cambio, en unas breves conclusiones aprobadas en la reunión, hicieron hincapié en el primer párrafo en la necesidad de cerrar aspectos “importantes” cómo será la aplicación del acuerdo de salida en el territorio de Gibraltar.

La posición de España

La referencia al peñón no se encontraba en las primeras versiones del borrador, fue el ministro de Exteriores, Josep Borrell, que pidió que se añadiese.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de líderes europeos, mantuvo que el Ejecutivo no ha variado su posición con respecto al Brexit y Gibraltar y exigirá a Londres garantías de que el Peñón dejará de funcionar como un paraíso fiscal y del contrabando.

En anteriores borradores del Brexit, ya se incluyó que, en el caso de Gibraltar, la negociación se produzca directamente entre los gobiernos de Londres y Madrid, al igual que en el caso de la frontera terrestre de Irlanda del Norte con Reino Unido. Sobre ésta, el Consejo Europeo también ha expresado su preocupación por que “aún no se hayan logrado progresos sustanciales” a la hora de acordar una solución de contingencia para la frontera entre Irlanda y la región británica

Avance lento de las negociaciones

Recordaron a Londres sus compromisos al respecto y pidieron intensificar esfuerzos para que el acuerdo de retirada, incluyendo sus provisiones para el periodo de transición (hasta el 31 de diciembre de 2020), “pueda ser concluido lo antes posible” para que se aplique ya en la fecha de la salida (en la medianoche del 29 de marzo de 2019). Según los líderes europeos, las negociaciones “sólo pueden progresar mientras los compromisos hechos sean respetados en su totalidad”.

Otro punto en el que pidieron acelerar los trabajos fue en la preparación de una declaración en el marco de la futura relación que mantendrá la UE cuando el Reino Unido ya sea un país tercero. “Requiere más claridad, así como propuestas realistas y factibles por parte del Reino Unido”, apuntaron.

El Consejo Europeo se reafirmó en las directrices que aprobó para la negociación -entre ellas el respeto a las cuatro libertades de movimiento de la UE: de ciudadanos, bienes, servicios y capitales-, y afirmó que, si las posiciones del Reino Unido “evolucionaran, la Unión estaría dispuesta a reconsiderar su oferta”.

Por último, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 insistieron en que los Estados miembros, las instituciones comunitarias y todos los socios “aceleren” su preparación “a todos los niveles y para cualquier resultado” de las negociaciones.