Según explica el diario El País, la posibilidad de veto de los socialistas y el anuncio de que no se aplicaría tampoco en el País Vasco (las tres diputaciones lo han confirmado, incluso la de Álava, gobernada por el PP), habrían provocado que Barcina se inclinase definitivamente por rechazarla.
El Gobierno apunta a que no tienen autonomía para ello
Sin embargo, el Gobierno central no parece dispuesto a permitir esta rebelión de las haciendas forales y según ha avanzado la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, el Ministerio de Hacienda está estudiando este tema y que pronto se pronunciará al respecto.
Ya ayer, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, consideró que las Diputaciones forales iban a tener que aplicar la medida porque jurídicamente no era posible hacer lo contrario. Según explicó, en España no existe independencia tributaria sino una normativa general. Sin embargo, la Diputaciones mantienen su tesis de que tienen competencias para decidir si aplicar o no la regularización.
Basgoiti advierte de que el dinero aflorará en otros sitios
A la polémica se ha sumado también el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, quien ha reconocido la "autonomía" de las haciendas forales para dejar de aplicar la denominada amnistía fiscal, pero ha advertido a los tres diputados generales de que si no aplican esa medida "ese dinero igual aflora" en otros sitios. En una entrevista en ETB, Basagoiti ha aclarado que la medida planteada por el Gobierno "no se trata de una amnistía fiscal", sino de "un incentivo para que ese dinero que no está tributando" pueda "estar en el sistema" e incremente los ingresos de las arcas públicas.
Acepta la postura del diputado general de Álava
Basagoiti ha dicho que no le sorprendió que el diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), rechazara no promover la aplicación de esa medida porque "es antes representante de los alaveses, que cargo del PP". Así, ha dicho, De Andrés "puede tener su postura perfectamente" porque "el PP no es un partido stalinista ni una secta".
