Sumar ha echado a andar en su construcción como partido el pasado sábado 23 de marzo y lo ha hecho no sin polémica. Yolanda Díaz ha apuntalado su liderazgo al frente del que ha sido en origen su proyecto político en su primera Asamblea pero las cifras de participación han dejado un hueco a la interpretación sobre el apoyo interno y ciudadano con el que cuenta la formación fucsia. La lideresa ha logrado mucho porcentaje de voto a su favor pero muy poca base.

El 81,6% ha dado su visto bueno a la lista de la vicepresidenta del Gobierno para sentar las bases de la organización y su relación con el resto de formaciones que la componen. Una relación que podría parecer aplastante, pero en la que cabe señalar que solo han votado 8.179 personas inscritas. Es por ello que la pregunta podría radicar en si Sumar ha perdido el arraigo participativo -o la popularidad- de Podemos, firma de la que ha arrastrado cierto apoyo en un inicio y que ha dejado cifras muy reseñables en sus propias consultas.

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¿Sumar ha perdido la popularidad de Podemos?

Díaz ha cerrado la primera fase de la construcción de Sumar apuntalando su liderazgo al frente de Sumar. Y es que la lista de la vicepresidenta ha logrado el 81,6% de los apoyos en la consulta interna aunque lo ha hecho en una coyuntura curiosa: una especial baja participación. Tan solo 8.179 personas -el 57,6% del censo activo- han votado en la consulta para elegir a la dirección, lo que supone también un 11,7% de los 70.000 inscritos iniciales.

Este resultado es el punto inicial del proceso pero todavía está a la espera de cerrarse en los próximos meses con la definición de los protocolos que se establezcan con el resto de fuerzas políticas en cada territorio, hasta ahora principal punto de fricción a nivel interno entre las distintas fuerzas que están bajo el paraguas de Sumar. Especialmente combativa es Izquierda Unida, pero no será claro hasta el segundo debate interno, el otoño. De hecho, Díaz ha tenido que abdicar poder orgánico en beneficio de algunos partidos.

Con estos resultados, la candidatura de Díaz -bajo el nombre Sumar avanza- ha logrado 76 puestos de la dirección, mientras que la lista alternativa -Sumar Baleares- ha conseguido cuatro asientos. De esta forma se ha elegido ya el 70% del grupo de coordinación mientras habrá que esperar aún a que el resto de partidos implicados en el proceso -que son IU, Catalunya en Comú, Verdes Equo, Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz- designen a sus representantes para ocupar el 30% restante.

"Somos una fuerza de Gobierno, pero con los pies en las calles, en las casas, en los supermercados...", ha subrayado Díaz durante el mitin, en el que ha llamado a construir organización y "echar raíces" en los municipios con un proyecto "para la emancipación humana en el siglo XXI". "Sumar va a limpiar las instituciones de corrupción”, ha aseverado Díaz mientras Iñigo Errejón, coautor del documento político junto a Marta Lois, ha ido más allá. "No hemos venido a estar, hemos venido a transformar", ha sostenido.

Con este resultado, la ministra de Trabajo establece su círculo de confianza con nombres entre sus primeros puestos como el del ministro de Cultura y portavoz de la formación, Ernest Urtasun; como número dos y el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón; a una de las coordinadoras de la ponencia organizativa, Paula Montero; la diputada Esther Gil; el coordinador ejecutivo de Sumar, Josep Vendrell; la portavoz de feminismos Elizabeth Duval, el parlamentario y encargado del texto organizativo Lánder Martínez; o el secretario de Estado Joaquín Pérez Rey.

Así, la primera Asamblea de Sumar ha llegado en un momento complejo para el socio minoritario de la coalición, que busca volver a tener el foco sobre ellos, y muestra de ello es la baja participación tras el largo proceso de escucha que ha protagonizado la lideresa desde hace meses, antes de la campaña electoral para el 23 de julio. "Con esta asamblea, Sumar llega a su mayoría de edad. Más fuerte, más organizada, con las ideas claras y dispuesta para afrontar los retos que tenemos por delante como país", proclamó el portavoz de la formación.

"Los datos son satisfactorios"

Urtasun, además, llamó también a construir organización en una coyuntura muy distinta a la ola del movimiento del 15-M, del que surgió Podemos. Así, de forma velada, el ministro de Cultura ha lanzado un dardo a la fuerza política fundada por Pablo Iglesias. "No hemos venido a repetir los pasos de nadie", sentenció en clara alusión a los errores cometidos por esta. Pero encima de la mesa están los datos, que dejan ver una caída en la popularidad, o del arraigo participativo, que pensaban haber heredado de los morados.

Este mismo lunes, Sumar se ha defendido de estas máximas. Preguntado por las bajas cifras registradas este sábado, Urtasun ha reivindicado la base que tiene la formación y los "datos satisfactorios" que este cónclave ha dejado. "Tenemos 70.000 inscritos, de los cuales 14.000 se apuntaron para participar activamente en distintas formas, desde venir físicamente a participar en los debates. De estos 8.000 decidieron participar de forma online en las votaciones", ha relatado, poniendo en valor los números.

De sus palabras se extrae que para el partido, "todos configuran un capital humano positivo y fuerte para Sumar", ha sostenido Urtasun, que ha manifestado tener "manos, pies y capacidad de estar presente en el territorio con estas personas que han decidido participar", ha afirmado el portavoz, que de esta manera ha cerrado filas con Díaz.

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Las cifras de Podemos

Desde Podemos han hecho un poco de sangre con este asunto. Preguntados por el bajo nivel de participación en la Asamblea de Sumar, los morados han sacado pecho de forma velada aunque sin entrar en el cuerpo a cuerpo. "Respetamos los procesos orgánicos de todas las formaciones pero creo que si algo refleja esa participación es la necesidad de poner en pie una izquierda transformadora, que no haga el juego al bipartidismo ni a las políticas de otras épocas", ha sostenido este lunes María Teresa Pérez, quien ha hecho las veces de portavoz de los de Ione Belarra.

Así, la dirigente ha aprovechado para insistir en la falta que hace "una izquierda valiente que haga políticas que reflejen las demandas de la sociedad", que a su juicio no ocupa Sumar, y que van desde "demandas sociales" en materia de empleo o igualdad a "cuestiones que la gente necesita para llegar a fin de mes o abaratar los costes de los productos". "Hay que hablar de política que necesita la gente, que no se centre en los marcos de la derecha, que es la amnistía", ha sostenido, lanzando un claro dardo a los de Díaz.

Y es que los números que han mostrado los morados en los últimos años desde su composición como partido demuestra una variación de la tendencia en la participación en estas votaciones internas con respecto a Sumar. Por ejemplo, en mayo de 2020 Pablo Iglesias fue reelegido secretario general de la formación en el marco de la tercera Asamblea Ciudadana con el 92,2% de los apoyos de los inscritos que participaron en la votación.

En concreto, la lista bajo el nombre Un Podemos contigo, que encabezaba el entonces vicepresidente del Gobierno, obtuvo 53.167 votos de un total de 59.201 inscritos que ejercieron su derecho al voto de forma telemática. Cabe destacar que Podemos tenía entonces un total de 526.164 personas inscritas, por lo que el 11,25% de ellos participó activamente en este proceso interno.

Comparación de la participación de los inscritos de Podemos. Elaboración propia con fuentes de Podemos

Comparación de la participación de los inscritos. Fuente Podemos

Más tarde, en junio de 2021, los morados cerraron su cuarta Asamblea con una participación en torno a 53.500 inscritos, una cifra muy pareja a la que reeligió a Iglesias un año antes. La cifra de participación rondó entonces el 10% del total de inscritos aunque fuentes de la formación explicaron que el censo electoral de personas con identidad verificada lo componían en realidad 138.847 personas, por lo que la participación rondaría el 40% bajo estos términos.

En septiembre de 2023 hay otra muestra de este cambio de tendencia. Más de 50.000 inscritos de los morados, ya en manos de Ione Belarra, votaron sobre el acuerdo con Sumar y un 92,92% de la militancia pidieron a las dirigentes del partido que negociaran una alianza con la candidatura liderada por Díaz. Pero muy por delante de esta última consulta queda la impulsada por Iglesias e Irene Montero en mayo de 2018 ante la polémica surgida a raíz de la compra de su chalet en Galapagar.

Los morados decidieron celebrar una consulta interna que refrendó a sus líderes con el 68,42% de los votos. A la cuestión de si consideraban "que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General y de la portavocía parlamentaria de Podemos" respondieron 188.176 de los inscritos, lo que supuso la mayor cifra de participación registrada en cualquiera de las votaciones de esta formación. Por la curiosidad, el "sí" recabó 128.300 votos mientras el "no" tuvo un no baladí volumen de 59.224 votos.

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