El PP de Galicia continúa extendiendo su largo historial de polémicas. Esta vez, la atención se desvía hasta la empresaria Patricia García, que fue la elegida como número dos en la candidatura 'popular' por Pontevedra en las elecciones del pasado 18 de febrero. García tiene a sus espaldas un reguero de controversias que no han impedido que su nombre suene en las quinielas para ocupar el puesto de la conselleria de Infraestructuras de lla Xunta liderada por el PP.
Alfonso Rueda eligió a García para ir en segundo lugar por Pontevedra en las últimas autonómicas, un puesto que había ocupado la exalcaldesa de Vigo Corina Porro en anteriores ciclos electorales. García, además de haber sido la primera mujer en presidir el Círculo de Empresarios de Galicia, entidad en la que dejó un importante pufo tras su caótica gestión, controla un holding con un patrimonio millonario y se vio obligada a abandonar diferentes cargos directivos que ostentaba anteriormente por su concurrencia a las gallegas.
En 2018 se puso al frente de la defensa de los intereses de la patronal. Por aquel entonces estuvo arropada por Josefina Fernández, fundadora de las residencias de ancianos DomusVi, cargo que abandonó fruto de numerosas críticas de usuarios, familiares y políticos por la muerte de más de 2.000 personas en sus centros durante la pandemia, y por Manuel Rodríguez, fundador del Grupo Rodman, dedicado al sector de los astilleros y que vio cómo su negocio crecía exponencialmente gracias a la concesión de contratos millonarios para construir lanchas para la Guardia Civil. En 2021, García abandonó su puesto para unirse al Partido Popular.
Sin embargo, su historial de polémicas no termina aquí. En febrero de este año, a las puertas de las elecciones y justo en el momento en el que estallaron las polémicas por el 'caso Koldo', dimitió de cargos directivos en tres empresas. En concreto, el Registro Mercantil dio parte de las renuncias de García como administradora solidaria de Green Smart Ventures, Green Venture Labs y Dapacar Gestiones, las tres enmarcadas en la estructura de Femxa. En las tres empresas, el sustituto de García fue la misma persona: José Álvarez Dafonte, su marido y consejero independiente del Celta de Vigo, con el que el alcalde Abel Caballero (PSOE) arrastra una larga pugna por la construcción de la ciudad deportiva del equipo, en la que el club ha sido respaldado por la Xunta de Galicia.
Femxa, un holding millonario
García es fundadora y presidenta institucional de Femxa, un holding de hasta 15 empresas, cuya actividad principal es la formación educativa. En su presentación como presidenta del Círculo de Empresarios en 2018, la entidad explicaba que Femxa había formado a 440.000 alumnos, gestionado 1.300 proyectos de formación y 16.500 cursos presenciales.
La sociedad dominante de este grupo empresarial de empresas es Green Smart Ventures, pero cabe destacar que no presenta cuentas consolidadas. A cierre de 2022, la empresa contaba con un patrimonio de 8,4 millones y cerró dicho ejercicio con 1,8 millones de beneficios. A su vez, Femxa Formación, otra de las ramificaciones de la que a su vez dependen otras cinco sociedades, tiene activos por valor de 18 millones de euros. Esta empresa registró en 2021 ingresos de 3,2 millones, de los que 2,4 de ellos llegaban a través de subvenciones de explotación aplicadas en los resultados.
Adjudicación de contratos y subvenciones
Por otro lado, García sigue ostentando cargos directivos en más de una veintena de grandes empresas con fines muy diferentes entre sí, desde gestiones de patrimonios inmobiliarios y promotoras para la construcción y compra-venta de bienes inmuebles, hasta otros cargos en algunos de los grandes bancos del Estado español, esto sin contar los del holding mencionado.
A través de las sociedades que controla, García ha accedido a decenas de licitaciones públicas repartidas por el Gobierno de la Xunta de Galicia. De acuerdo con El Salto, desde el año 2020 se ha hecho con tres contratos por valor de 354.580 euros a través de Femxa; otros cuatro contratos por valor de 483.115,5 con otra sociedad denominada Nred; otro contrato más por valor de 44.460 euros con la empresa Activa Formación; y un cuarto con una cuantía total de 188.316 euros, además de otras decenas de licitaciones de administraciones secundarias y terciarias. La sociedad más conocida de todo su entramado, Femxa, se llevó en 2020 6,2 millones de euros de adjudicaciones públicas.
Ahora, García está sonando como posible conselleira de Infraestructuras del Partido Popular de Alfonso Rueda, un puesto con el que apuntalaría su breve, pero abultado recorrido en el partido y que dejaría estas polémicas en un segundo plano para el líder de los populares gallegos. Por otra parte, fuentes del Partido Popular aseguran que existe "cierto cisma con este posible nombramiento" dado el historial de la empresaria.
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