La número dos de Podemos y portavoz parlamentaria, Irene Montero, ha reconocido este miércoles que "cualquier espacio político se resiente" cuando recibe "golpes" como el que supone la decisión del que era su candidato en la Comunidad de Madrid Íñigo Errejón de presentarse a las elecciones autonómicas al frente de la nueva plataforma de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.

Eso sí, a continuación ha defendido que, al mismo tiempo, "uno se hace más fuerte cuando le dan un golpe y es capaz de levantarse", y ha asegurado que mientras todos los diputados de Podemos se centren en trabajar, y Podemos siga siendo útil, no hay riesgo de ruptura en el grupo parlamentario que dirige.

"Podemos y el espacio del cambio va a romperse de manera decisiva cuando no sea útil. Pese a que nosotros seamos noticia porque un compañero haya decidido abandonar el partido, lo cierto es que nosotros estamos asegurando que en España haya un salario mínimo de 900 euros", ha defendido en una entrevista en RNE.

En este sentido, preguntada en concreto sobre las muertas de apoyo que ha recibido Errejón por parte de algunos diputados del grupo que le son afines, Montero ha señalado que "cada cual puede opinar lo que quiera" pero que lo importante en Unidos Podemos "es que todo el mundo trabaje".

"Por eso es una pena que Íñigo haya hecho esto a nuestras espaldas y sin consultar nada, porque mientras, nosotros estábamos trabajando, Íñigo no ha participado en ese trabajo y estaba urdiendo un plan secreto. También cada cual decide a qué se dedica, pero lo que tenemos que hacer, lo que me preocupa, es que todo el mundo esté dedicado a trabajar para mejorar la vida de la gente", ha insistido.