La situación de desigualdad y pobreza que arrastra el país desde hace años ha convertido en una tradición que, al atisbarse el verano, asociaciones, ONG y partidos exijan a los Gobiernos que mantengan abiertos los comedores escolares para los niños necesitados. Y también es tradición asistir a las excusas más rocambolescas para denegar esa asistencia. Pero en el caso de José Antonio Monago hay agravantes,  porque se niega a la apertura de los comedores alegando que  es presidente en funciones de Extremadura; al tiempo que Canal Extremadura ultima una externalización de 6 millones de euros por tres años que, además, corre el riesgo de caer en manos de personas relacionadas con IU Extremadura o con el gabinete de prensa de Monago.

El 31 de mayo se acabó el plazo que cubren las becas de comedor para los escolares, por lo que las tres siguientes semanas los niños que lo necesiten no podrán comer en estos recintos. El Campamento Dignidad ha reclamado al Gobierno extremeño, no que amplíe el plazo todo el verano, sino que lo haga hasta el 19 de junio, último día del curso escolar.

700.000 euros que no puede firmar…
Monago, sin embargo, alega que no puede hacerlo porque “los informes jurídicos me dicen que no es posible”, informa Hoy Extremadura. Según el presidente extremeño, no puede aprobar en funciones una partida que supondría un gasto de 700.000 euros. Y, con esa excusa, aprovecha para señalar que él sí ha pedido que se extienda el plazo durante todo el verano.

… pero sí adjudicar 6 millones
El problema es que, en paralelo a estas justificaciones, Canal Extremadura está empeñado en realizar una privatización de sus servicios que tiene escandalizados a los partidos de la oposición, a los sindicatos y al Comité de Empresa. Y hablamos de un contrato por dos años y cuatro millones de euros, ampliable a tres años y seis millones, -a lo que habría que sumar un IVA considerable” y que dejaría las manos atadas a la nueva corporación que debería formarse tras la derrota del PP en la región. Y que, además, corre el riesgo de ser adjudicada a personas relacionadas con IU Extremadura o con el gabinete de prensa de Monago, según informa Eldiario.es.

“Cortijo particular”
Según el Comité de Empresa, “la cúpula directiva ha concebido la RTV Extremeña como su propio cortijo particular, un pastel a repartir entre sus amigos y conocidos y , tras los resultados de las últimas elecciones, una forma de asegurarse un buen puesto en el sector privado tras su previsible salida del Canal”.

“Pactado desde Madrid”
María Asunción Murillo, consejera en Canal Extremadura por el PSOE, asegura que la adjudicación se inició en marzo, “sin informar al Consejo de Administración hasta que lo piden los consejeros socialistas”. “Van a adjudicar el contrato más importante de la historia de Canal Extremadura y están hipotecando la gestión de los próximos equipos”, añade. Además, frente a su exigencia en las últimas adjudicaciones de que se hicieran por lotes para beneficiar a empresas pequeñas de la región, este contrato ha salido solo en un lote, con lo que se sospecha que será para “una empresa potente” y que viene “pactado desde Madrid”.

Camino de los tribunales
“Ha habido muchísimo oscurantismo y estamos tratando que se paralice”, asegura Murillo. “Se ha convocado un Consejo de Administración el martes que viene pero nos dicen que quieren realizar la adjudicación antes de que acabe la semana”, por lo que temen que “nos la quieren colar”. “Esta gente no se ha enterado de que ha perdido las elecciones y vamos a llevar el asunto a los tribunales”, concluye Murillo.