El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido invitado este jueves a un coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde se ha referido con unas desafortunadas palabras al asesinato al sacristán Diego Valencia en Algeciras a manos de un terrorista yihadista: “Hay personas que matan en nombre de un dios o en nombre de una religión y, sin embargo, nosotros, desde hace muchos siglos no verá a un católico, a un cristiano, matar en nombre de su religión o de sus creencias y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen”.

El propio Núñez Feijóo también ha considerado que "el terrorismo islámico es un problema de toda la sociedad europea y debemos actuar de forma unida con rigor y visión de Estado". Asimismo, ha echado en cara al Ejecutivo que no esté dando ninguna información, a pesar de tratarse de un tema tan grave: "¿El Gobierno me da información?, ninguna. ¿Creo que debería darla? Por supuesto". Algo que también ha hecho, por cierto, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla: "De la situación actual no tengo ninguna información, leo lo que ustedes publican. Ni el ministro del Interior ni el presidente del Gobierno al PP le han dado ninguna información. No voy a tratar de echar leña al fuego, lo que pido es tener información y un análisis completo de los hechos y por supuesto lamentar este tipo de actuaciones en nombre de una religión”, ha explicado.

Las palabras del gallego han sido también criticadas por la ministra de Educación, Pilar Alegría: "Hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable, que hablar así", ha indicado.

Crímenes en nombre de la Iglesia

A pesar de las palabras de Feijóo, los seres humanos han matado durante la historia en nombre de todos los dioses habidos y por haber. También los cristianos. Solo hay que recordar lo vivido en España durante el golpe franquista y el oscuro régimen nacional católico implantado durante décadas y que, tras de sí, dejó un reguero de muerte y sangre.

Debería recordar Feijóo también las palabras del cardenal arzobispo de Toledo, Isidro Gomá, durante la Guerra Civil: “Nos place hacer el honor debido a los Obispos y fieles de muchas naciones que por nuestro conducto han querido expresar al pueblo español su admiración por la virilidad, casi legendaria, con que gran parte de la nación se ha levantado para librarse de una opresión espiritual que contrariaba sus sentimientos y su historia, al par que algunas de ellas socorrían con largueza nuestras necesidades creadas por el terrible azote. Es la expresión del vínculo de caridad cristiana que, como une entre sí a individuos y familias y los acerca más en días de tribulación, así lo hace en este orden del internacionalismo católico, en que todos formamos el gran cuerpo místico cuya Cabeza es Jesucristo, nuestro Padre y Señor". 

Son innumerables los crímenes realizados en nuestro país en nombre del Dios de los cristianos. Y siempre amparados por las instituciones eclesiásticas.

También las dictaduras de Argentina, Perú, Chile o Brasil, significaron la muerte y la desaparición de miles de personas y siempre bajo el amparo del catolicismo.

También se podría recordar la masacre de Srebrenica, donde los serbios acabaron con la vida de 8000 personas​ de etnia bosnia musulmana bajo la intención d eimplantar una limpieza étnica en la región.