Este miércoles, Podemos ha cumplido diez años en el tablero político de España, el partido que nació a raíz del 15-M, pasó por La Moncloa y terminó integrándose bajo las siglas de Sumar.

Un aniversario que no ha pasado desapercibido ni en redes sociales ni, especialmente, en el ámbito político. Motivo por el cual, algunos dirigentes, ajenos a la formación morada, se han pronunciado al respecto, siendo el mensaje de Gabriel Rufián el más destacado: “10 años de causas, adversarios, aliados, enemigos, alegrías y tristezas comunes. Respeto eterno a quien no se doblega. Feliz cumpleaños, Podemos”, ha compartido el portavoz de ERC a través de su cuenta de X -antes conocida como Twitter-.

Diez años de historia política

Fue allá por 2014, cuando el Teatro de Barrio se inundó de una marea morada alabando a las principales figuras del partido que estaba por romper el bloque del bipartidismo en España: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Teresa Rodríguez y Miguel Urbán. Fue en las elecciones europeas de aquel año cuando la formación comenzó a pisar con fuerza logrando, en la Eurocámara, cinco diputados.

Así, de la noche a la mañana, escaló posiciones a nivel nacional hasta convertirse en la cuarta fuerza política y con un apoyo inmenso en redes sociales, un respaldo que posteriormente también se trasladó a los medios de comunicación. Ya en 2015, consiguiendo un número de militantes de récord, las elecciones autonómicas y municipales fueron un éxito rotundo para los de Iglesias que, en diciembre, se revalidaría obteniendo 69 escaños en el Congreso de los Diputados.

Pese a la cercanía de escaños con el PSOE, lo cierto fue que a partir de 2017 se hicieron más evidentes las brechas y diferencias en la cúpula de Unidas Podemos -ya con la integración de Izquierda Unida-. Pese a que Iglesias ganó aquel pulso, la dirección ya no fue la misma, lo que declinó en la salida de Íñigo Errejón quien, años después, fundaría el actual partido Más País -ahora integrado a la par dentro de las siglas de Sumar-.

La mayor escalada a la cima que vivieron los morados empezó a fraguarse a partir de 2018, junto con el liderazgo de Pedro Sánchez y, por consiguiente, su entrada en La Moncloa en 2020 conformando, así, el primer gobierno de coalición progresista de la historia del país. Con algo más de un lustro político de vida, Podemos logró sentar en el Consejo de Ministros a cinco de sus miembros, entre ellos, el propio Pablo Iglesias. Pese al desgaste mediático, las brechas internas con el PSOE en las distintas mesas de negociaciones, Podemos logró impulsar hitos de legislatura como una subida inédita del Salario Mínimo Interprofesional, la creación del Ingreso Mínimo Vital, la Ley del Aborto o la Ley del Solo Sí es Sí o la Ley Trans.

Ya en 2021, la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo central para enfrentarse cara a cara con la popular Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid derivó en el camino ya conocido por todos: el ascenso de Yolanda Díaz a vicepresidenta segunda y la entrada de Ione Belarra en lugar de Iglesias.

A partir de este punto, las distancias entre Podemos con Yolanda Díaz, y el consiguiente nacimiento de Sumar, se avivaron pese a que, finalmente, y para la supervivencia de los morados con las distintas citas en las urnas que estaban por venir en 2023, ambas formaciones estrecharon lazos. Una unión que no duró mucho en el tiempo, al menos parcialmente, debido a que, el pasado mes de diciembre, los morados se pasaron al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, declarándose independientes en términos parlamentarios de todo lo relacionado con Sumar.

Pero, en lo que concierne a su permanencia en el Gobierno central, el nuevo equipo de Sánchez en Moncloa no incluyó a ningún nuevo -o viejo- miembro de Podemos en su nuevo Consejo de Ministros, una ecuación que tuvo que gestionar Díaz y por la que se confirmó, como estaba previsto, la salida de Irene Montero e Ione Belarra del Ejecutivo.

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