Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, ha apoyado este lunes con especial firmeza la democracia en Brasil frente a la tibieza del PP. En un acto de hipocresía, algunos líderes de la extrema derecha en Europa se han desmarcado del golpe de Estado en el país latinoamericano perpetrado por asaltantes de su misma ideología simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, como es el caso de la dirigente italiana, mientras profundizan a su vez en una deriva similar con discursos antidemocráticos en sus respectivos países.

“Lo que está pasando en Brasil no puede dejarnos indiferentes”, ha reivindicado Meloni a través de un mensaje en su perfil de Twitter. La primera ministra italiana ha respaldado con contundencia el sistema político del país latinoamericano aludiendo a “las imágenes de la irrupción” en las principales “sedes institucionales” de los tres poderes del Estado (Congreso, palacio presidencial y Tribunal Supremo) y tachándolas de “inaceptables e incompatibles con cualquier forma de disidencia democrática”.

“Es urgente que se produzca un retorno a la normalidad y nos solidarizamos con las instituciones brasileñas”, ha concluido Meloni. Al mismo tiempo, en España, los mensajes del PP sobre el golpe de Estado perpetrado por la extrema derecha en Brasil pecan de tibieza e incluso de utilizarlo como ataque al Gobierno de coalición, formado entre PSOE y Unidas Podemos.

El PP de Feijóo, tibio con el golpe de Estado en Brasil

En nuestro país, el líder de la formación de la derecha conservadora y reaccionaria mayoritaria, el PP de Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado tibio como rostro visible de este sector ideológico a la hora de condenar el asalto a la soberanía nacional de Brasil representada en sus tres poderes del Estado. “Manifestamos nuestro apoyo al pueblo brasileño y hacemos un llamamiento al inmediato restablecimiento del orden constitucional”, ha expresado el presidente del partido derechista a través de un mensaje en su perfil de Twitter.

“No se puede ceder ante los populismos y la radicalidad, que intentan socavar el respeto a las instituciones, la democracia y las libertades públicas”, ha concluido el dirigente del PP en su escrito contra el golpe de Estado a las instituciones brasileñas por parte de la extrema derecha, socia habitual de gobierno de su propia formación en España con Vox como representante.

Pero no solo se ha pronunciado el máximo cargo de la formación conservadora, sino que también lo ha hecho su secretaria general, Cuca Gamarra, aunque en esta ocasión para utilizar el asalto ultraderechista contra las instituciones en Brasil como ataque al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez. “Todo mi apoyo al presidente Lula da Silva y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño”, ha manifestado el presidente del ejecutivo con un mensaje en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, la dirigente del PP se ha servido de esta comunicación oficial del Gobierno central a través del canal elegido por su presidente para mostrarse crítica con él. “Contigo, en España esto ahora es un simple desorden público”, ha espetado Gamarra, evidenciando una postura contraria a la eliminación del delito de sedición del Código Penal que, pese a su oposición, se trata de una reforma de la legislación española por reclamación de la Unión Europea para su homologación con el resto de países.