La visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Paiporta, una de las localidades más afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, se ha visto empañada por intensas protestas ciudadanas, especialmente dirigidas hacia Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana. Los gritos de “¡asesino, asesino!” y “¡Mazón, dimisión!” han resonado en las calles mientras se lanzaban barro y objetos a la comitiva de autoridades.
🔴 ÚLTIMA HORA
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Pedro Sánchez huye de Paiporta.
🔴 Los vecinos lanzan barro al Rey y reciben a Carlos Mazón al grito de “¡asesino, asesino!”. #DANA pic.twitter.com/hTW40KH3Ry
La tensión ha alcanzado su punto álgido cuando los manifestantes han logrado acercarse al rey y a Mazón, a pesar de los esfuerzos de la policía, la Guardia Civil y militares que han intentado protegerles. A medida que la comitiva ha tratado de avanzar, los gritos y el lanzamiento de barro y objetos no han cesado. Algunos agentes de seguridad han desplegado paraguas para proteger a Felipe VI, que ha acabado con manchas de barro en la cara y la ropa, al igual que Mazón.
🔴Paiporta lanza barro al Rey y recibe a Carlos Mazón al grito de “¡asesino, asesino!”.
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📺La televisión valenciana Apunt ha cortado la emisión
tras la pérdida de la señalen medio de la confrontación social.https://t.co/h7CJAdzgg1 pic.twitter.com/VokGlM8m5z
Tras los altercados, el presidente de la Generalitat valenciana ha escrito un mensaje en su cuenta de X en la que ha expresado que entiende "la indignación social y, por supuesto, me quedo a recibirla" "Es mi obligación política y moral", ha enfatizado, antes de apuntar: "La actitud del Rey esta mañana ha sido ejemplar".
Entiendo la indignación social y por supuesto me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral. La actitud del Rey esta mañana ha sido ejemplar.
— Carlos Mazón (@carlos_mazon_) November 3, 2024
Televisión valenciana corta la retransmisión
La televisión pública valenciana, À Punt, transmitía en directo la visita cuando, en medio de los altercados y la pérdida de señal, se ha visto obligada a cortar la emisión, dejando a los espectadores sin información en el momento más crítico de la confrontación. Las imágenes mostraban escenas de gran tensión, con ciudadanos indignados que exigían responsabilidades ante lo que consideran una gestión deficiente de la crisis por parte de las autoridades.