Después de que ElPlural.com publicase este viernes una nota de voz en la que la presidenta del Partido Popular en Extremadura, María Guardiola, aseguró que “hubiera trabajado con Bildu” cuando era “servidora pública”, la dirigente ha contestado.

“Este corte es de 2016 y hablaba de mi etapa como funcionaria”, ha precisado para comenzar a través de su cuenta oficial de Twitter. “Los funcionarios, en la Administración Pública, tienen el deber de trabajar con cualquier Gobierno. Los políticos sí tienen la capacidad de elegir a sus socios”, ha defendido.

Para concluir, y con respecto a lo que sostuvo nueve años atrás, ha matizado: “Y con Bildu ni a la vuelta de la esquina”.

Su etapa como funcionaria

Tal y como ha recogido este periódico, la ahora líder de los populares en Extremadura allá por 2016 en el programa radiofónico de Canal Extremadura, ‘Una de Nosotras’, admitió que, como funcionaria, hubiera trabajado con la formación vasca. Unas declaraciones que se entienden cuando le explicó a la periodista que, pese a ser “simpatizante del PP”, aceptó un cargo de responsabilidad como trabajadora pública con el gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara y cuando trabajó como concejala de Economía en el Ayuntamiento de Cáceres.

En esta entrevista, que ya no está disponible en Canal Extremadura, pero a la que este medio sí ha tenido acceso, trabajó en cargos de responsabilidad en consonancia con el PSOE. “Era impensable que en Extremadura no gobernara el PSOE. Por lo menos para mí. Estaba ya con todo predispuesto para que siempre gobernaran los mismos”, sostuvo en aquel momento.

“Hubiera trabajado con Bildu. Soy funcionaria. Mi labor es de servicio público”, admitió la líder regional del PP. Respecto a trabajar con otros partidos que no sean del PP, Guardiola precisa en otro momento de la entrevista lo siguiente: "Yo hubiera trabajado creo que igual de bien. Quizás la pequeña diferencia es la pasión que pones en las cosas cuando quien gobierna tiene casi la misma ideología que tú".

Sobre el mencionado audio se ha pronunciado también el portavoz de la misma formación en la región, José Ángel Sánchez Juliá: “La desesperación está llevando a algunos a tergiversar unas declaraciones que María Guardiola hizo en 2016. María es funcionaria y muy orgullosa de serlo. En su trabajo, la obligación no es con el político de turno, sino con el ciudadano”.

Guardiola reniega de incluir a Vox en el gobierno extremeño

La dirigente popular se ha impuesto como nadie contra Vox, reiterando en multitud de ocasiones durante las últimas semanas que no incluirá en el Ejecutivo regional a la extrema derecha. Si bien alcanzó en un primer momento un acuerdo programático de mínimos, y era favorable a incluir a miembros de Vox en la Mesa de la Asamblea, la baronesa del PP ha insistido en que, “por principios”, llevará su ‘no’ rotundo hasta las últimas consecuencias -incluyendo entre las variables la repetición electoral como una opción viable-.

“Yo solamente tengo mi palabra y mi trabajo. Es mi patrimonio y por esos los extremeños nos dieron su voto el 28 de mayo. La política no debería servir para ocupar sillones. Cambiar mi tierra y mejorar la vida de los extremeños. Ahora mismo no es el poder lo que está en juego, es la dignidad de esta tierra. Soy una servidora pública con ideas y con compromisos. Una cosa es escuchar y negociar y otra mercadear con la ilusión de Extremadura", afirmaba, este martes, día en que las negociaciones terminaron de dinamitarse cuando se evidenció la falta de entendimiento en la constitución de la Asamblea de Extremadura.

En este sentido, prosiguió subrayando que este partido no fue capaz “de ver más allá de su propio ombligo”: “Hablan mucho de cambio, pero, a la hora de la verdad, ofrecen medidas totalmente obsoletas y el aplauso fácil de los suyos. […] En Vox lo único que he encontrado es zancadillas, desunión y ansia”, añadía.

En conversaciones con este periódico, desde Génova 13, ante el escenario político que hay en Extremadura, aún en el aire, insisten que en esta región tienen “seis veces más diputados que Vox. En Valencia, algo más del doble”, una situación que también se repite en Murcia. Por lo tanto, son tres comunidades autónomas en las que la gobernabilidad pende de un hilo y en las que, llegados a cierto punto, incluso se podría plantear y llevar a término la repetición electoral.