A dos semanas para la celebración de las elecciones del País Vasco, todo apunta a una victoria clara del PNV y la consolidación de EH Bildu como segunda fuerza en el territorio vasco.

En cuanto al resto de formaciones, el PSE vuelve a colocarse en una situación propicia para repetir la coalición con los nacionalistas y seguir con la fórmula actual en el Gobierno vasco. El PNV también podría contar con los votos de EH Bildu para repetir en el poder; sin embargo, el pacto con los socialistas ha funcionado con éxito y así lo respaldan los electores vascos.

Ante este hecho, el Lehendakari, Íñigo Urkullu, ha mostrado su compromiso de "poner en pie" a Euskadi tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus sin acometer recortes en las políticas públicas. El cabeza de lista jeltzale por Álava se ha comprometido a que se supere esta nueva crisis "lo más fortalecidos y juntos posible". "Yo tengo muy claro que tenemos que priorizar la garantía de los servicios públicos, apostando también por las políticas sociales", ha señalado.

La candidata de EH Bildu, Maddalen Iriarte, en aras de captar el voto ha apelado a la "mayoría" progresista de la sociedad vasca para impulsar un cambio político que acabe con el modelo de gestión "agotado" que representan el PNV y el PSE-EE, formaciones a las que ha reprochado que se hayan visto "desbordadas" a la hora de hacer frente a la crisis. Además, ha censurado la "proliferación de casos de corrupción" que, según ha denunciado, afectan al PNV, entre los que ha destacado la trama de comisiones ilegales del 'caso De Miguel' o las irregularidades en las oposiciones de Osakidetza, por las que, según ha recordado, dimitió el anterior consejero de Salud, Jon Darpón.

En cuanto al PSE, la candidata Idoia Mendía ha ofrecido en el acto de apertura de campaña electoral "estabilidad y sosiego" porque Euskadi necesita un Plan de rescate social, "no un Plan de salvación nacional". Por ello, ha indicado que en las papeletas socialistas está "la esperanza de que los nacionalismos no vuelvan a enredarnos en la bronca y el jaleo". Según ella, "en las papeletas socialistas está la esperanza de que los nacionalismos no vuelvan a enredarnos en la bronca y el jaleo. Está la esperanza de un Gobierno centrado en garantizar la salud de todos, en crear empleo estable y digno, sin que nadie quede atrás".

Miren Gorrotxategi, candidata de Elkarrekin Podemos-IU, ha asegurado que "nos encontramos ante un momento histórico porque en Euskadi se dan las condiciones para construir un gobierno progresista tras 40 años de gobierno de la derecha vasca y la patronal" y, por ello, ha apelado a la "responsabilidad" de las otras fuerzas de izquierdas. En este sentido, ha afirmado que la coalición que representa asume "el papel de puente entre fuerzas progresistas" y sólo si es "determinante" en el Parlamento, "será posible aspirar a este tripartito".

Por otra parte, el candidato de PP+Cs a lehendakari, Carlos Iturgaiz, ha centrado su discurso en las críticas a sus oponentes: "El País Vasco ha sido siempre el motor en el empleo para España y Europa. Un motor industrial de oportunidades que está hundiendo el Partido Socialista con Sánchez a la cabeza y su socio el PNV. No apuestan por ser un motor industrial. El voto a PP+Cs es precisamente para ello, para que las oportunidades vuelvan y los ciudadanos puedan optar a empleos y tengan oportunidades", ha sostenido, para añadir que cuando gobierna "el centro derecha en España, siempre hemos salvado del hundimiento a España".

Finalmente Vox comenzó la campaña electoral con una concentración con la presencia de medio centenar de jóvenes antifascistas. Los simpatizantes del partido liderado por Santiago Abascal portaban una larga bandera española que desplegaron durante el mitin, al tiempo que lanzaban 'vivas' a la Guardia Civil, a la Ertzaintza, a la Policía Nacional, a España y a las Vascongadas. Frente a ellos, los manifestantes han gritado "Euskal herria, antifascista" y con una altavoz han intentado boicotear el acto político. El candidato ultraderechista Nicolás Gutiérrez, ha afirmado que "El País Vasco tiene a Vox de forma permanente aquí, somos parte de ese paisaje, somos parte de esa nación española que piensa que el País Vasco es un sitio por el que merece la pena luchar, porque hay que vivir en libertad, en democracia y pese a esa gente vamos a estar y vamos a permanecer".

Tras analizar los resultados de las encuestas más relevantes de los últimos días (EiTB Focus, CIS Vasco, Celeste Tel y Euskopanel), la madre de todas las encuestas de ElPlural.com, refleja una contundente victoria del PNV y se vislumbra un nuevo pacto con el PSOE para repetir la fórmula tras las elecciones de 2016.

Intención de voto

Tal y como muestra el estudio de ElPlural.com, el Partido Nacionalista Vasco se impondría con claridad en las elecciones de Euskadi con el 40% de los votos. A continuación, EH Bildu obtendría el 22% de los votos y el PSE, el 14.5%. Por otra parte, Elkarrekin Podemos llegaría al 11.9% de los votos y PP+Cs al 7.6% Finalmente, Vox quedaría relegado a la marginación electoral con un pírrico 1,5% de los votos.

Escaños

En cuanto al reparto de escaños, la victoria de Íñigo Urkullu se traduce en 30 asientos en el Parlamento Vasco. A continuación, EH Bildu se haría con 18, el PSE con 12 y Elkarrekin Podemos con 9.

De esta manera, la barrera de los 38 años se podría conseguir por varias vías. Teniendo en cuenta la dificultad de un pacto nacionalista, lo más posible es la unión de PSE con PNV y repetir la actual fórmula. El tripartito de izquierdas también es una posibilidad pero lo más lógico sería el pacto entre socialistas y jeltzales.

Finalmente, los de Carlos Iturgaiz conseguirían 6 escaños y Vox ninguno.