La posible imputación del actual presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, y de la senadora del PP, Pilar Barreiro, por sus negocios con el conseguidor de la Púnica, no será un trámite nuevo para ambos.

El contrato “verbal”

Tanto Sánchez como Barreiro son viejos conocidos de la justicia y los casos de corrupción en la región de Murcia. El actual presidente fue elegido el año pasado gracias a los votos de Ciudadanos pese a que estaba siendo investigado por el caso Auditorio por la construcción del auditorio de la localidad de Puerto Lumbreras en 2006, cuando Sánchez era alcalde, y cuyo proceso fue una “gran farsa para tenerlo todo preparado y poder obtener como así fue, una subvención de seis millones de euros del Gobierno regional, dándole apariencia legal”, según sostiene la Fiscalía.

Según la investigación, la adjudicación de las obras del auditorio fue realizada de manera "verbal" por el entonces alcalde. Además de este desembolso, el Ayuntamiento pagó a la empresa Ecisa S.A. 338.916,04 euros más de lo estipulado en el contrato suscrito con la empresa constructora.

La senadora blindada

Por otro lado, encontramos a la actual senadora del Partido Popular y que, hasta las elecciones de mayo de 2015, y desde 1995, había sido alcaldesa de Cartagena. Pilar Barreiro fue imputada por el caso de corrupción urbanística Novo Carthago, una sospechosa recalificación de terrenos por el que se aprobó la creación de 10.000 viviendas en una zona natural protegida, y por tanto no urbanizable.

Justo antes de las pasadas elecciones municipales, el Tribunal Supremo ordenó el sobreseimiento y archivo de la causa tras considerar que los hechos investigados carecían de tipicidad penal. Pero el pasado marzo de 2016 otro juez del Supremo decidió reabrir el caso tras el recurso de Izquierda Unida y dos ediles del PSOE.

Además, y por todo esto, Pilar Barreiro se encuentra en la lista de senadores por los que ha sido señalado el Partido Popular al haberlos blindado jurídicamente en las pasadas elecciones dándoles aforamiento, como también es el caso de Rita Barberá.

Lea aquí La increíble historia de la nada cándida alcaldesa de Cartagena y su amigo Pujalte por Los Genoveses.