El candidato del PP a la Presidencia de la Comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, será investido el próximo martes con el apoyo de Ciudadanos. Sánchez ha sido citado unos días después, el 14 de julio, por la jueza que instruye el caso Auditorio por presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude contra la Administración y falsedad en documento oficial. Desde el PSOE y Podemos piden a Ciudadanos que sea consecuente con su discurso de regeneración política y no apoye la investidura del dirigente popular, pero la formación de Albert Rivera ya ha anunciado que “nada ha cambiado” y que su respaldo sigue inamovible.


Sánchez es aforado
La jueza del juzgado de instrucción número 1 de Lorca Consuelo Andreo ha citado a Pedro Antonio Sánchez, que es diputado regional,  para que declare por la adjudicación de las obras del auditorio de Puerto Lumbreras en 2006, cuando éste era alcalde de ese municipio, según publican diarios locales como La Verdad y La Opinión de Murcia. La jueza no puede imputarle ningún delito, por la condición de aforado de Sánchez, pero sí podría devolver el caso al Tribunal Superior de Justicia de Murcia, si ve algún indicio de delito. De hecho, Andreo expresa en su auto que cita al candidato popular para "informarle de los hechos que se le imputan".


La adjudicación "verbal" de 6 millones de euros
Según la investigación, la adjudicación de las obras del auditorio –seis millones de euros- fue realizada de manera "verbal" por el entonces alcalde, Pedro Antonio Sánchez. Según el Fiscal Jefe de la Región de Murcia, todo el proceso fue una “gran farsa para tenerlo todo preparado y poder obtener como así fue, una subvención de 6.000.000 de euros del Gobierno regional, dándole apariencia legal”. Además de este desembolso, el Ayuntamiento pagó a la empresa Ecisa S.A. 338.916,04 euros más de lo estipulado en el contrato suscrito con la empresa constructora".


Ciudadanos dice que la citación judicial "no cambia nada"
La acusación contra Pedro Antonio Sánchez no ha variado en nada el apoyo a su investidura por parte de Ciudadanos, que echa por tierra su discurso de limpieza de la política y de que podría como condición para sus pactos apartar a los imputados en casos judiciales. En Andalucía, el partido de Albert Rivera fue especialmente duro en este sentido al exigir las dimisiones de Griñán y Chaves por el caso de los ERE. Y en la Comunidad de Madrid, sus exigencias forzaron los ceses del número dos del Gobierno de González, Salvador Victoria, y de la consejera Lucía Figar.

El número dos de Ciudadanos en la Región de Murcia, Juan José Molina, aunque ha admitido que el escenario es “preocupante”, ha dicho que “de momento no va a cambiar nada” y que mantendrán su apoyo a Sánchez. Según ha explicado, la citación de la jueza al futuro presidente murciano no influye en el pacto con el PP, ya que su investidura no evitará que declare el próximo 14 de julio, un argumento, cuanto menos, débil.


El PSOE pregunta a Albert Rivera qué tiene que decir
Molina respondía de esa forma a las críticas desde el PSOE en Murcia, cuyo líder, Rafael González Tovar, preguntó a Ciudadanos si van a apoyar a un candidato “que va a andar por los juzgados, investigado y bajo sospecha”. “Mucho tiene que decir un tal Albert Rivera”, añadió el dirigente socialista al referirse a la supuesta “regeneración” que preconiza el presidente de Ciudadanos.


Un presidente más atento a sus abogados que a los murcianos
González Tovar ha advertido de que si Sánchez es investido, los murcianos nos “vamos a encontrar a un presidente más atento a las recomendaciones de sus abogados que a las preocupaciones de la Región”. Para el dirigente socialista, el problema del PP “no es ya de personas”, tras referirse previamente a los dimitidos Joaquín Bascuñana y Miguel Ángel Cámara, “sino de un partido que debe limpiarse y regenerarse”, pero desde “la oposición”.

Podemos también pide a Ciudadanos que retire su apoyo
La postura del PSOE es la misma que la de Podemos en esta cuestión. Su líder regional, Óscar Urralburu, ha afirmado que entiende ahora por qué “Pedro Antonio Sánchez tenía tanta prisa en ser investido presidente".

Por su parte, el aludido ha asegurado, en declaraciones a la SER, que si “es imputado por delitos por corrupción política”, dimitirá, pero que confía en que todo transcurra con “normalidad y agilidad, y se aclaren las cosas.