Fotografía publicada por El Mundo donde se ve a Sonia Castedo y Enrique Ortiz en las navidades de 2008.
Ante la ausencia intencionada de la alcaldesa Sonia Castedo, una fotografía ha sido la protagonista hoy en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alicante donde se pedía la recusación de la regidora y su abstención en los procesos relacionados con el empresario Enrique Ortiz, imputado con ella en el caso Brugal. La imagen había sido publicada por El Mundo y muestra a Ortiz -el mayor dueño de terreno en Alicante- de copas con Castedo en la navidad de 2008, en un hotel de Andorra que se sospecha que pagó el empresario.
Los concejales de Esquerra Unida y PSPV-PSOE han esgrimido hoy la portada de El Mundo y fotocopias de la imagen en la que se ve a Castedo y Ortiz, acompañados de diferentes miembros de su familia y del gobierno municipal en Andorra.
Recusación de la alcaldesa
Era la carta de presentación para su petición de que se recuse a la alcaldesa y que se abstenga en las decisiones sobre adjudicaciones a las que opten empresas relacionadas con Enrique Ortiz. La votación se ha desarrollado durante una sesión plenaria de carácter extraordinario celebrada este miércoles, en la que se ha abordado la solicitud de la acción de recusación contra Castedo por intervenir en los acuerdos adoptados por las reuniones de la junta de Gobierno local de los pasados 25 de marzo y 22 de abril, cuando se aprobaron reconocimientos de créditos como consecuencia del servicio de limpieza viaria y recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos, para pagar facturas a una mercantil participada por Ortiz.
Una sólo solicitud
Igualmente, la formación de izquierdas ha reclamado la misma medida contra la alcaldesa en referencia a su participación en el procedimiento de licitación de la gestión del citado servicio municipal, a la que únicamente se ha presentado una Unión Temporal de Empresas (UTE) entre las que se encuentra una mercantil del empresario alicantino.
"Amistad íntima"
Así, ambas recusaciones han sido desestimadas con los votos del PP, mientras que EU y PSPV las han respaldado y UPyD se ha abstenido. Durante los turnos de intervención en el pleno, en el que no ha estado presente la primera edil, el portavoz de la formación de izquierdas, Miguel Ángel Pavón, ha insistido en que Castedo y Ortiz mantienen una relación de "amistad de íntima" que, tal y como ha explicado, habría "anulado" la sesión en caso de que la alcaldesa hubiera participado.
Fiesta concurrida
Las fotos publicada por El Mundo demuestran hasta qué grado es íntima la relación entre Castedo y Ortiz. En ellas se ven momentos de las navidades de 2008 en un hotel de Andorra y junto a ellos está también aparece, según el diario de Unedisa, el marido de Castedo, Arturo Soto 'Turi' (trabajador en la empresa de Ortiz, Tizor Hormigones); la mujer de Ortiz, María Manuel Carratalá; la actual portavoz del PP de Alicante, Marta García-Romeu, y su marido Pablo Sánchez Crespo (colocado por Castedo en el Auditorio Provincial); la niñera de la hija de Castedo y asesora en Alcaldía, Julia Castelló; y el marido de ésta, Vicente García (pedáneo de Verdegás donde erigió una estatua a la alcaldesa y asesor en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante).
Pagado por Ortiz
Los jueces del caso Brugal creen que aquel viaje fue pagado por Ortiz, según la documentación que prueba que la reserva la hizo el empresario. Castedo, una vez levantado el secreto de sumario, sólo pudo justificar un pago y en su cuenta no aparece ninguna extracción de dinero con la que pudiera pagar los más de 2.000 euros que costó el hotel.
Ausencia para evitar "provocaciones"
La alcaldesa se ha negado a acudir al pleno para no generar "provocaciones", según aseguró ella misma. Quien sí ha estado es la portavoz del PP y concejal de Urbanismo, Marta García-Romeu, que también aparece en las fotografías de aquella fiesta de fin de año. Pero se ha negado a debatir la moción, lo que ha resultado en que la oposición se quedase sin turno de réplica. Por ello, el vicealcalde, Andrés Llorens, que ha presidido la sesión, ha motivado el voto en contra de la recusación definiéndola como "oportunista y falta de pruebas".
