La vigilancia a Felipe González y José María Aznar, al igual que al exministro Ángel Acebes, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y Rafael Pérez, actual director del Gabinete del ministro del Interior han agotado las patrullas de Seguridad Ciudadana en Marbella.

En el Real Decreto 405/1992 del 24 de abril se estableció el estatuto de los expresidentes del Gobierno, donde se contempla la concesión de “escolta y seguridad vitalicia” para aquellos que ocuparon dichos cargos y es obligatorio que, desde la Dirección General de la Policía se asegure esta cobertura. Este es el motivo por el que el sindicato policial Jusapol se queja de la precariedad en la que se encuentra la plantilla de la Brigada de Seguridad Ciudadana por la vigilancia a los políticos, según informa El Confidencial.

Este sindicato concreta que “los puntos fijos de vigilancia en casa de los dos expresidentes que tenemos que mantener a diario absorben toda nuestra infraestructura”. Y añaden: “De cinco coches que tenemos en la comisaría de Marbella, dos están asignados a la vigilancia permanente de las residencias de Felipe González y José María Aznar. Otro de los coches está para las rondas periódicas del exministro Ángel Acebes, el exsecretario de Estado Francisco Martínez Vázquez y hasta el mismísimo director del Gabinete del Ministerio del Interior, Rafael Pérez”.

Insisten en que, cuando todos han coincidido en la ciudad, la seguridad se ha visto afectada. “Hay veces que tenemos que hacer traslado de presos, llevar a un detenido a un hospital o simplemente cubrir un suceso, y no podemos”. Aunque el problema de fondo se encuentra en que la población del municipio en verano aumenta a 500.000 personas. Esto implica que, conforme a las previsiones del ministerio de Interior, cada agente de la Policía Nacional tendría que velar por la seguridad de unas 5.000 personas.

Sin ser menos, los partidos políticos de la oposición también se quejan y critican la situación. Califican de insuficientes los recursos policiales para una ciudad de gran afluencia turística como Marbella. José Bernal, concejal del PSOE: “Nos encontramos en una situación de total desprotección. Para Marbella es fundamental que los ciudadanos y los turistas se sientan seguros”.

Escoltando a Aznar

La permanente vigilancia a José María Aznar en la residencia de Guadalmina comienza a mediados de julio. Desde primera hora le acompañan dos escoltas fijos que se alojan en el hotel Barceló. Según las declaraciones de Jusapol: “Estos escoltas son los oficiales que siempre están con él, pero nosotros, los locales, tenemos que estar allí de guardia las 24 horas y hemos tenido que hacer nuestras necesidades junto al coche porque no tenemos ni dónde hacerlo. Pero de allí no nos podemos mover sin que nos sancionen”.