Muchos hace sólo un año se habrían echado a reír si les hubiese dicho que Donald Trump sería el candidato republicano a la Casa Blanca, pero este martes, tras su victoria en Indiana, lo inesperado se ha confirmado.
Cabizbajo y abatido junto a su mujer y sus dos hijas, Ted Cruz anunciaba a sus simpatizantes que dejaba la carrera republicana con lo que, en la práctica, entrega en bandeja al polémico magnate la nominación a la presidencia de Estados Unidos.
De un elenco que llegó a contar hasta con 17 aspirantes, tras la renuncia de Cruz, los republicanos que compiten por ser el candidato conservador en las elecciones presidenciales de noviembre han quedado rebajados a dos, Trump y el gobernador de Ohio, John Kasich, quien prácticamente no tiene ninguna opción de arrebatarle la candidatura al magnate.
"Dimos todo lo que teníamos en Indiana, pero esta noche los votantes eligieron otro camino. Por ello, suspendemos nuestra campaña", anunció Cruz.
Trump cambia de registro
Por su parte, en su discurso de victoria, Trump dedicó, por primera vez en muchos meses, algunos elogios a Cruz, al calificarle de ser "un tremendo competidor", "duro" e "inteligente".
El paso de gigante que dio el multimillonario esta noche al ganar en Indiana, que habitualmente apenas tiene importancia en el proceso de primarias, se explica porque tanto Cruz como la llamada "campaña anti-Trump" dedicaron todos sus esfuerzos a tratar de parar al magnate en este estado.
Falló la campaña anti-Trump
Cruz se volcó en Indiana con especial intensidad (sólo en el día de ayer llegó a dar alrededor de una decena de discursos en el estado) y los grupos de la campaña "anti-Trump" (de tendencia conservadora, pero alejados de los posicionamientos del magnate) se dejaron millones de dólares en anuncios televisivos críticos con su figura.
El objetivo era arrebatar a Trump la mayoría de los 57 delegados que otorga el estado para dificultar así que alcanzara los 1.237 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática. Si esa estrategia hubiese funcionado, en julio hubiese tenido lugar una convención republicana disputada, en la que ningún aspirante hubiese contado con todos los delegados necesarios para lograr la nominación y el aparato del partido hubiese pasado a desempeñar un papel fundamental en la elección de candidato.
Sin embargo, sin Cruz en la carrera, esa opción parece haberse desvanecido del todo, ya que, salvo sorpresa mayúscula, Trump se hará con una mayoría de los delegados en juego en los estados que quedan por votar, algunos de ellos tan populosos como California o Nueva Jersey.
Que el escenario de una convención disputada, por la que altos mandos del Partido Republicano además de Cruz y Kasich habían abogado sin tapujos durante las últimas semanas, ha quedado prácticamente descartado lo confirmó el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, en su cuenta de Twitter.
.@realDonaldTrump will be presumptive @GOP nominee, we all need to unite and focus on defeating @HillaryClinton #NeverClinton
— Reince Priebus (@Reince) 4 de mayo de 2016
"Donald Trump será el probable nominado del Partido Republicano, debemos unirnos y centrarnos en derrotar a Hillary Clinton #JamásClinton", indicó Priebus en su cuenta, asumiendo por vez primera que el magnate será el candidato.
Sanders aguanta
Lo sucedido en el campo republicano casi eclipsó otra de las sorpresas de la noche (junto a la renuncia de Cruz), la victoria del senador por Vermont, Bernie Sanders, en las primarias demócratas de Indiana, quien se impuso a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton pese a tener todas las encuestas en su contra.
La victoria de Sanders tiene una importancia capital en su apuesta por la nominación del Partido Demócrata, ya que tiene lugar tras duras derrotas en varios estados del este (Nueva York, Connecticut, Pensilvania y Maryland) y cuando muchos daban ya por terminada su aventura presidencial.
Lo ocurrido en Indiana no tendrá sin embargo una gran repercusión en la carrera de delegados que deben votar por cada aspirante en la convención del partido en julio, ya que los demócratas los reparten siempre de forma proporcional y la victoria de Sanders fue por un margen no muy amplio.
Los candidatos demócratas Bernie Sanders y Hillary Clinton
Aun así, que éste haya sido capaz de ganar Indiana sí supone un balón de oxígeno para su campaña, a la que muchos daban ya por muerta, de cara a las próximas citas electorales de Virginia Occidental, Kentucky, Oregón y, muy especialmente, California, el estado más poblado del país.
Encuestas Hillary vs Trump
Estos últimos días ya se han conocido algunos sondeos de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Obviando las encuestas que recogían los apoyos de Ted Cruz, el sondeo realizado por la cadena NBC News recoge que Trump gana por amplia mayoría entre los votantes republicanos, pero no lo haría contra una futura candidata Hillary Clinton.
El sondeo elaborado entre el 25 de abril y el 1 de mayo, recoge que un 43% de los entrevistados asegura que votaría por la exsecretaria de Estado, en tanto que un 37% se inclinan por el multimillonario neoyorquino.
Pero no todos los sondeos son tan favorables a Clinton. Otro publicado por la empresa Rasmussen recoge por primera vez una victoria de Donald Trump. El polémico magnate obtendría el 41% de los votos frente al 39% que se llevaría la exprimera dama.