El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra estos días de visita oficial a Polonia junto con su mujer, Melania Trump. Como en todos sus anteriores encuentros con mandatarios extranjeros desde que llegase a la presidencia, es muy seguido por todos los medios el saludo, habida cuenta de sus fuertes apretones de manos.

Pero en esta ocasión, ha sido la primera dama polaca, Agata Kornhauser, la protagonista de este momento al dejar, literalmente, con la mano colgada, a Trump y dirigir su saludo a su homóloga estadounidense, Melania Trump.

El gesto de la mujer del presidente Andrzej Duda ha sido rápidamente recogido y comentado por las redes sociales que incluso lo han enmarcado como un gesto de revancha por parte de la primera dama polaca tras los muchos desplantes que ha tenido Donald Trump con las mujeres.

No sabemos si ésta era la intención de Agata Kornhauser o si el gesto fue fortuito, pero sí que la cara de Donald Trump después del truncado saludo no tiene desperdicio (y la BBC la ha dejado a cámara lenta).