Pero imposible. Los altos cargos monclovitas que hablan oficial u oficiosamente con los periodistas llevan casi más de un año afirmando con rotundidad absoluta que Luis de Guindos sería el próximo presidente del Eurogrupo. Las razones que esgrimían y esgrimen son el 'impresionante' currículo del ministro de Economía español y la gran amistad de Rajoy con Merkel. Hay dos cosas que no se perdonan en Bruselas: vender la piel del oso antes de cazarlo (presionar públicamente al resto de Gobiernos) y dar por sentado que se ha conseguido algo. La diplomacia 'bruselina' es especialmente taimada y sibilina, pero en el PP deberían saberlo puesto que ya han gobernado España después de que Felipe González metiera al país en la Unión Europea.

El apoyo 'condicional' de Merkel
Los datos son indiscutibles, Rajoy no ha sabido conservar la herencia que recibió de Zapatero en cuanto al número de españoles que ocupan cargos relevantes internacionales (España siempre tuvo una vicepresidencia europea más un comisario desde Felipe hasta Zapatero pasando por el Gobierno de Aznar). Después de que injustificadamente nos echaran del consejo del Banco Central Europeo, Rajoy puso toda la carne en el asador para colocar a Luis de Guindos como Presidente del Eurogrupo y de paso solucionaba un problema doméstico, dado que De Guindos y Montoro no se soportan y la bicefalia económica en el Gobierno no recibe más que críticas desde dentro y fuera del PP.

Tanto desde la Secretaría General de Moncloa como desde la Secretaría de Estado de Comunicación se explica por activa y por pasiva la "magnífica" relación entre Rajoy y Merkel como argumento indiscutible para afirmar que lo de Luis de Guindos estaba hecho, lo que demuestra que o no conocen a Merkel o no la entienden o ambas cosas a la vez. Merkel es amiga de todo el mundo y nunca se enfrenta abiertamente con nadie. Moncloa preparó con esmero la visita de Merkel a Santiago para recorrer junto a Rajoy un tramo del Camino de Santiago, y con entusiasmo relataban a las periodistas que era un 'detallazo' de Merkel hacia Rajoy en su tierra natal porque ambos son poco menos que amigos íntimos. Uno de los titulares de la rueda de prensa conjunta de ambos fue que Merkel apoyaba a De Guindos para presidir el Eurogrupo, pero se omitió la frase completa que le dijo a Rajoy: Apoyo a tu ministro si el holandés deja el puesto. Es decir, que Merkel no estaba dispuesta a enfrentarse al Gobierno holandés ni presionar a nadie para que el actual presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se vaya antes de que termine su mandato a mediados de 2015. Eso no se contó y se pusieron las campanas de la catedral de Santiago a voltear para anunciar el éxito....

Y el polémico currículo
La maquinaria de opinión y propaganda del Gobierno y del PP ha publicitado el 'magnífico' currículo de Luis de Guindos, ex-Secretario de Estado de Economía cuando Rodrigo Rato era el todopoderoso vicepresidente económico. Tras la derrota electoral del PP de Guindos se pasó al mundo de la empresa y de las finanzas y fue nada más y nada menos que el director para España de Lehman Brothers hasta que el gigante norteamericano quebró. Fue esta quiebra, por un importe superior a los tres rescates que lleva Grecia, la que precipicito la gran crisis económica y desde luego la mayoría de presidentes europeos se habrían pensando muy mucho nombrar ministro de Economía a alguien que salía de Lehman Brothers. Por cierto ¿Luis de Guindos no se enteraba de nada o no quiso explicar al entonces líder de la oposición que la quiebra de Lehman no era culpa de Zapatero?.
Siguiente punto del currículo, la nacionalización de Bankia, definida por el todopoderoso Mario Draghi como una operación que se hizo "de la peor forma posible". Y lo dijo en el Parlamento Europeo ante todos los eurodiputados. La desastrosa nacionalización de Bankia tras la desastrosa gestión de Rodrigo Rato provocó que España tuviera que pedir el rescate financiero a Bruselas. No es algo de que presumir en Bruselas.
Que Rajoy quiera dar una salida digna a De Guindos para quitarse de encima las peleas entre éste y Montoro no parece argumento de peso en Bruselas.

Presiones "histéricas"
Si se ha participado en reuniones del Consejo Europeo o si se ha trabajado en Bruselas, bien como técnico o bien como periodista, se sabe que la diplomacia interna de la Unión tiene sus reglas. Una de ellas es que jamás se habla mal en público de un gobierno nacional, ni desde el Consejo ni desde la Comisión ni desde el Banco Central Europeo, por eso la reprimenda pública de Draghi a cuenta de la nacionalización de Bankia fue algo muy muy serio. Otra de las reglas es la discreción en las negociaciones y que jamás se debe presionar o amenazar públicamente para obtener algo. No han gustado nada en las instituciones europeas que el Gobierno español de por sentado en los medios de comunicación desde hace más de un año que De Guindos sería presidente del Eurogrupo. Y han sentado peor las presiones, nada sutiles en los últimos meses, del Gobierno. Fuentes europeas han llegado a calificar dichas presiones como "histéricas" y no hay nada peor para conseguir algo en la Unión Europea que las amenazas, la histeria y dar por conseguido algo que está pendiente de negociar.

Otra reprimenda a los españoles
Tanto despropósito diplomático y propagandístico no podía acabar bien. Como Merkel no se enfrentará nunca a Holanda para darle un puesto a Luis de Guindos, la poderosa Holanda se ha hartado y en las últimas horas le han metido un zarpazo al Gobierno español de aúpa. El actual presidente del Eurogrupo, el holandés Dijsselnloem, al que Rajoy quería echar antes de que terminara su mandato, se ha despachado a gusto este mismo miércoles en declaraciones a los periodistas: "me quedaré en mi trabajo al menos hasta el verano del año que viene y veremos quién es candidato entonces". Es decir, que a Rajoy le ha espetado que si no quiere caldo, dos tazas, porque no solamente no se irá ahora, sino que da a entender que puede volver a presentar su candidatura, algo que prácticamente ha confirmado el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien declaró: "Sé que hay otras personas que pueden estar interesadas en este cargo, pero es un hecho que Jeroen Dijssebloem completará su actual mandato y es muy probable que el año que viene sea de nuevo candidato para la presidencia del Eurogrupo".

Y puñetazo directo a De Guindos y Cañete
El Presidente del Eurogrupo no se conformó con dejar claro que Rajoy no tiene poder para echarle, sino que además lanzó un derechazo en todo el hígado a Luis de Guindos y a Arias Cañete, a los que reprocha que "hablan demasiado de sus propios puestos" cuando "deberíamos dedicar menos tiempo a hablar de los empleos de los políticos y más al empleo de los jóvenes". Eso, dirigido a dos ministros de un país que es campeón europeo en paro juvenil, más que un puñetazo es un misilazo.
Por si el Ministro de Asuntos Exteriores no influye mucho en Moncloa que conoce de sobra Bruselas, cabe recordar que no es buena cosa, ni mucho menos, tener como enemiga a Holanda.