La frase completa que dijo Cristina Cifuentes fue ésta: "Creo que deben dimitir todos aquellos políticos que están inmersos en temas de corrupción y contra los que existen indicios razonables como para pensar que han cometido un delito. Y sí, en mi partido hay políticos, y no voy a dar nombres, que deberían dimitir de su cargo". No habían pasado 24 horas de este pronunciamiento, cuando 'alguien' filtraba a la SER que la delegada del Gobierno en Madrid cobró al menos en 1998, mientras era parlamentaria del PP en la Asamblea de Madrid, unos 12.000 euros en pagos 'extra'.

La manipulación de una verdad
En el entorno más próximo a la delegada no se tiene duda, la filtración es respuesta al desafío que en la mañana del martes lanzó durante un desayuno, organizado por Vanity Fair, pidiendo mano dura en su partido contra la corrupción. Cifuentes ya no es una figura lateral, sino que ocupa un puesto central en la política del PP, especialmente en Madrid donde, aunque ella insiste en decir que no quiere ser candidata a la alcaldía, no paran de crecerle los enemigos..., especialmente en su partido.

 
 

En el entorno de Cifuentes aseguran que el dinero que cobró era en concepto de 'indemnización' cuando no tenían sueldo como diputados autonómicos

 

 


 

En el entorno de la delegada del Gobierno, que ayer también dijo que ella no había percibido ningún sobre del PP -"yo nunca he cobrado del partido", dijo-, se entiende esta información como la manipulación de una verdad: el Grupo Popular de la Asamblea de Madrid le pagó a Cristina Cifuentes lo que ellos explican como "indemnización por el tiempo que dedicaba a su cargo como portavoz adjunta del Grupo, ya que entonces los diputados de la Asamblea no tenían ningún sueldo y tenían que detraer ese tiempo de sus trabajos particulares". Además se nos asegura que "se trata de un dinero legal, que venía recogido en su nómina y por el que pagaba a Hacienda".

Hasta 1998 los diputados madrileños no tenían sueldo
Según se demuestra en el documento de la mesa de la Asamblea de Madrid de julio de 1998 (), los diputados autonómicos carecían hasta ese momento en efecto de sueldo por parte de la Asamblea, y por tanto todos los parlamentarios, tanto los del PP, como los del PSOE o Izquierda Unida, percibían esos 'sueldos' de sus respectivos grupos. Sólo a partir de este momento, y así continúa ahora, los diputados tuvieron la opción de cobrar un sueldo como tales, en cuyo caso tienen incompatibilidad con cualquier otra dedicación, o pueden mantener el ejercicio de sus profesiones, y tan sólo perciben un plus de sus Grupos Parlamentarios.

Entre 1995 y 1998, periodo en el que Cristina Cifuentes fue portavoz del PP en la Asamblea madrileña, nos aseguran en su entrono, y como "indemnización por el que se pagó a Cifuentes unos 12.000 euros (2.096.000 pesetas) por parte del Grupo Parlamentario Popular". Desde entonces, y por un periodo muy pequeño durante el que se incorporó a la Universidad, la actual delegada del Gobierno asegura a traves de portavoces que tan sólo ha cobrado su sueldo como diputada autonómica, sin ningún sobresueldo de su partido, hasta su nombramiento actual.

Pelea de corrientes en el PP madrileño
La Cadena SER, además de dar a conocer estos 'pluses' que cobraba Cristina Cifuentes, para demostrar la supuesta 'gravedad' del sobresueldo de la actual delegada del Gobierno, también hizo públicos que Pío García Escudero ese mismo año, 1998 habría recibido 375.000 pesetas, menos de 3.000 euros, y que esa era la media de los pluses que percibían los otros parlamentarios. En el entorno de la Delegada nos justifican la diferencia entre "las indemnizaciones, en que Cristina Cifuentes era la adjunta al portavoz, que era Manuel Cobo, por lo que tenía que dedicar mucho más tiempo al trabajo en la Asamblea y tenía más responsabilidades que otros diputados".

Igualmente, si se confirma la información de la SER, se muestra la sorpresa de que García Escudero percibiera dinero alguno de la Asamblea de Madrid, ya que él no tenía responsabilidades en el Parlamento autonómico. De García Escudero dijo Cifuentes en el desayuno de Vanity Fair que debería haber declarado a Hacienda el préstamo de 24.000 euros que le hizo el PP para hacer frente a los destrozos provocados por una bomba de ETA, "aunque creo que no tenía ánimo de defraudar a Hacienda".

En el avispero que es el PP madrileño, con varias corrientes cada vez más enfrentadas, Cristina Cifuentes representa la línea más cercana a Moncloa. Frente a ella, que la ven como una rival, como decimos, cada vez más peligrosa, se mueven los 'aguirristas', que quieren asegurar la elección de Ignacio González como candidato a la Presidencia de la Comunidad, y los 'aznaristas', que ven como un riesgo cierto su candidatura a la alcaldía de Madrid.