Discoteca Dink
El grupo de guardias civiles que investigaban este famoso caso de corrupción pincharon el teléfono de Acisclo, un hijo de Joaquín Fernández , cuando el funcionario ya estaba en la cárcel. Acisclo es copropietario de Dink, una discoteca de Madrid sobre la que una y otra vez caían denuncias vecinales, pero que apenas acumulaba sanciones, por lo que el juez Torres tenía sus sospechas sobre ellas.
Un móvil para su padre
A través de las escuchas, los guardias civiles descubren cómo Acisclo intenta contactar con Laurentino Sánchez, un colombiano conocido por la policía como "la persona que más cocaína mueve en Madrid". El hijo del funcionario intenta que este importante delincuente proporcione a su padre un teléfono en la cárcel a través de sus contactos. Algo que está prohibido pero que puede conseguirse pagando 500 euros a redes mafiosas .
"La cagada de mi tío"
En sus conversaciones, Acisclo comenta en numerosas ocasiones que "a mi padre le hubieran puesto en libertad ayer si mi tío no hubiese hecho la cagada de la querella contra el juez". Acisclo está convencido de que su padre era inocente y tendría que haber salido en la primera remesa de excarcelados, pero está "convencido" de que la supuesta idea de su tío de querellarse contra su compañero es la que le mantuvo entre rejas.
"Falta grave"
Por ello, la Guardia Civil asegura que el juez Fernández Castro cometió "una falta grave" y así lo expresan en su informe sobre las escuchas, en una pieza desgajada del Caso Guateque que ha sido secreta durante meses. Según los agentes, de las conversaciones se deduce que "el autor intelectual y artífice de la querella interpuesta" ante el TSJM contra el juez Torres fue redactada "por un hermano del citado Joaquín, que trabaja como magistrado" en el citado tribunal.
Escuchas de la Gürtel
Este no puede ser otro que Emilio Fernández Castro, adscrito a la Sala de lo penal y Civil, que lleva el Caso Gürtel. Precisamente, este magistrado votó junto al presidente del Tribunal, Francisco Vieira, para conseguir archivar parte de las escuchas de este caso. Y reiteradamente se muestra favorable a imponer una fianza pequeña a Francisco Correa, cabecilla de la trama. Finalmente, esta semana se le ha impuesto la cantidad de 15 millones de euros.
Cargo incompatible
La presunta actuación del magistrado supondría una infracción disciplinaria grave incluida en el artículo 389 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que reza que "el cargo de juez o magistrado es incompatible (...) con el ejercicio de cualquier otra jurisdicción ajena a la del Poder Judicial, con el ejercicio de la Abogacía y de la Procuraduría" y " con todo tipo de asesoramiento jurídico, sea o no retribuido".
Otros precedentes
Este mismo magistrado ya inadmitió una querella contra José Luis Ulibarri por presuntas irregularidades por la adjudicación de unos terrenos en el epicentro de la trama Correo en Boadilla del Monte (Madrid), en un caso en el que Pedreira se opuso al archivo y que sí está siendo ahora enjuiciado en el marco de la Gürtel.
