El normalmente esquivo comisario José Manuel Villarejo apareció en un especial del programa Salvados, presentado por Jordi Évole y dijo haber sido amenazado con la siguiente frase: "No toques las narices con Corinna o prepárate porque nadie aguanta una portada de El País". Esa elección de palabras no es casual, ya que, según ha podido saber ElPlural.com, Villarejó concertó la entrevista con Corinna zu Sayn-Wittgenstein pocos meses después de que El País comenzara a destapar los extraños negocios de Villarejo, que compatibilizaba con el ejercicio de su cargo de comisario del Cuerpo Nacional de Policía

Fechas e intereses coincidentes

El diario destapó los negocios de Villarejo -y sus conversaciones grabadas con el entonces presidente madrileño, Ignacio González- el 10 de marzo de 2015. Y las grabaciones que han publicado El EspañolOK Diario en el día de hoy datan de junio de 2015. Fuentes de los servicios de seguridad del Estado han expresado a ElPlural.com  su convencimiento de que Villarejo acudió a la alemana concertando los contenidos de la grabación para presionar al Estado para que no se investigasen ni sus negocios privados, ni su patrimonio, ni algunas de sus supuestas operaciones encubiertas formando parte de la llamada "Policía Patriótica" ideada por el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz (PP).

A su vez, Corinna zu Sayn-Wittgenstein (Larsen de soltera) trataría de retener el patrimonio del rey Juan Carlos que aún obrase en su poder, años depués de que éstos rompieran relaciones y que supuestamente aún se le reclama por parte de intermediarios.

Villarejo sigue en la cárcel

Las amenazas de chantaje no parecen haber servido de nada a Villarejo, que actualmente cumple prisión preventiva en la madrileña cárcel de Estremera por los delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales en el marco de la denominada 'operación Tándem'. El comisario, actualmente jubilado, ha tratado de ser puesto en libertad en varias ocasiones y hasta ha alegado tener una enfermedad que pone en peligro su vida. Nada de eso ha convencido a los jueces, que le siguen manteniendo en prisión incondicional comunicada. 

El panorama judicial para el excomisario jubilado no pinta nada bien, pues aún tiene que responder por haber apuñalado -supuestamente- a la doctora Elisa Pinto para que ésta retirase su denuncia contra el empresario madrileño Javier López Madrid. Igualmente él y su esposa están acusados de un delito de revelación de secretos, por haber grabado a dos agentes del CNI y haber manipulado y difundido la grabación. Da la causalidad de que estos agentes se interesaban por la relación de un amigo y cliente de Villarejo, Adrián de la Joya, con Nicolás López Iglesias, el Pequeño Nicolás