El PSOE volvería a ganar las elecciones generales del 10 de noviembre en Andalucía con rotundidad. Así lo refleja la última encuesta publicada este domingo por el diario ‘Sur’. Los datos del sondeo no solo plasman la fortaleza de los socialistas en uno de sus bastiones históricos, sino el poco rédito electoral que PP y Ciudadanos obtienen tras casi un año de gobierno en San Telmo.

Según el sondeo de GAD3 para el diario ‘Sur’, Vox se convertiría en el tercer partido de la región con un importante subidón en los apoyos. Algo que le permitiría a la formación de extrema derecha doblar su número de escaños (de seis a 12).

La subida de Vox es tan espectacular que los de Santiago Abascal se situarían a tan solo tres puntos del PP en intención de voto (22% frente al 19%). Una especie de empate técnico que evidencia que el gobierno del PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox beneficia básicamente al partido de extrema derecha.

Los resultados son dramáticos para el PP. Tres puntos es una diferencia tan escasa que en una semana de campaña, los de Abascal incluso podrían protagonizar un ‘sorpaso’ que enmudecería a Andalucía. De producirse, un partido de extrema derecha se situaría como la formación más votada (al margen del PSOE), en una comunidad histórica. Todo ello gracias a la debacle de Rivera.

En caída libre

Lo cierto es que según esta encuesta, Ciudadanos sufriría un destacado desplome histórico en Andalucía. Los de Rivera se dejarían en el camino casi el 75% de los diputados logrados hace seis meses.

El sondeo, realizado entre el 14 y el 31 de octubre (a diferencia de la encuesta del CIS conocida esta semana), se ha elaborado en fechas en las que ya se había publicado la sentencia del ‘procés', los consiguientes disturbios en Cataluña y la exhumación de Franco. Hechos que pueden afectar al sentido del voto de los electores, tal y como explica Antonio Montilla para el diario ‘Sur’.

La fortaleza del PSOE frente a la debacle de Cs

El PSOE ratificaría su fortaleza en el que es su principal bastión con una victoria en la que, según la encuesta, lograría 25 escaños, uno más que en los comicios de hace seis meses, y el 33% de las papeletas. Además, volvería a teñir de rojo el mapa provincial ya que ganaría en las ocho circunscripciones.

En el lado opuesto se sitúa Ciudadanos, quien en abril consiguió ser el segundo partido en Andalucía y ahora, según el sondeo, caería al quinto lugar al bajar sus apoyos en casi nueve puntos porcentuales y pasar de 11 a tres diputados. Además, de haber tenido diputados por todas las provincias se quedaría sólo con representante por Málaga, Cádiz y Sevilla.

Vuelta al centro aunque caiga Andalucía

De producirse estos resultados, los críticos de Ciudadanos obtendrían munición para poner fin a un Gobierno que se apoya en la extrema derecha y que sería uno de los causantes (según sostienen los críticos de Rivera) del descenso de apoyos del partido naranja.

Tal y como ha informado este medio a lo largo de las últimas semanas, un motín se está orquestando internamente en el partido naranja. Sin decirlo abiertamente, el propio Rivera ha dejado en alguna ocasión la puerta abierta a salir si la caída es tan abrupta como marca la demoscopia (hay algunos informes que los colocan por debajo de ERC).

Pero esta no sería la única decisión que habría que adoptar. Además del relevo (Arrimadas, Garicano y Roldán suenan con fuerza), la hoja de ruta se someterá al plebiscito interno. Pesos pesados de la estructura lo tienen claro: si se pierde, es por culpa de los pactos con la extrema derecha.

Por ello, el viraje a la derecha será de nuevo sometido a la mesa de votación, a fin de retornar al centrismo y marcar el discurso en los próximos años aunque esto suponga perder gobiernos. Un parche fijado a destiempo para ocupar un espacio abandonado.