Un diputado con 'historia'
Este diputado tiene su historia. Según le cuentan a ELPLURAL.COM en fuentes políticas de las islas, representa el ala más rancia del PP, y se le relaciona con el sector más implicado con la defensa de intereses económicos determinados. Se vio de hecho envuelto en el llamado 'caso salmón', por el que se acusaba de cohecho a José Manuel Soria.
Manuel Fernández, un diputado con historial llamó gilipollas a miles de canarios, y ahora compara a las mujeres con la economía sumergida. Foto PP Canarias
Y todo esto se aliña con una 'lengua caliente' que se dispara con facilidad. Resultado de ese perfil político unido al 'desenfreno' verbal, se conocen varias historias.
Les damos el que había sido último ejemplo hasta ahora. El pasado mes de octubre se estaba debatiendo en el parlamento autonómico canario sobre las proposiciones contrarias a las prospecciones petrolíferas que ha autorizado el Gobierno Rajoy, por influencia del ministro canario Soria, en las aguas del archipiélago. Manuel Fernández tomó la palabra y dijo esta lindeza: "Quienes se oponen a los trabajos de Repsol frente a las costas canarias son gilipollas".
Le pillaron viendo la televisión en su ipad en un pleno
Aún más recientemente, el pasado mes de marzo, también se hizo con los titulares de la prensa local porque le 'pillaron' viendo la televisión en su Ipad durante el debate sobre el estado de la nacionalidad canaria. Estaba viendo una película, dijeron los periodistas que le descubrieron. Estaba viendo un documental sobre pescadores de El Hierro, intentó justificarse él. En cualquier caso, poco centrado en lo que era su trabajo.
Pero además de su 'lado político', Manuel Fernández tiene otro perfil como tertuliano radiofónico. Según nos cuentan son famosos 'sus calentones' ante el micrófono. Este miércoles estaba en una de esas radios cuando surgió el tema del machismo de Cañete. Y el diputado Fernández se desató.
Se escudó en supuestas palabras de Alfonso Guerra
Comenzó defendiendo al candidato de su partido, "que se hable exclusivamente de una frase más o menos desafortunada, que no entro a valorar... -empezó diciendo- a una persona siempre catalogada como afable, y que... por un segundo pase a ser la persona peor del mundo. Eso es lo que más me duele...".
Pero se fue calentando y entonces, sin que aparentemente viniera a cuento soltó: "vamos a hablar de la economía sumergida, es que hay que convivir con la economía sumergida como con algunas mujeres, que no se la puede eliminar. Hay que convivir con ellas. Sabes, esto lo digo yo, lo estoy diciendo yo porque estoy repitiendo las palabras de Alfonso Guerra en el año 86". Y se montó.
Asumía palabras que, supuestamente, había dicho Guerra, no se sabe en qué contexto, y las hacía suyas. El revuelo en las redes fue inmediato. Más aún teniendo en cuenta que, como hemos visto, el protagonista tiene su propio historial.
