La rendija de luz en la penumbra española la ha abierto el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios y vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE), el alemán Olli Rehn, tras un encuentro con el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici. Rehn se había opuesto en los días previos al presidente de la CE, Durao Barroso, quien había defendido la posibilidad del rescate directo de la banca sin que sean los Gobiernos las que acudan a la ventanilla del rescate para luego gestionarlo con sus bancos nacionales -con la consiguiente carga para la deuda soberana-. Pero tras su encuentro con Moscovici, uno de los hombres fuertes de Hollande, Rehn ha declarado que la necesidad de recapitalización directa de la banca a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) es una "cuestión clave".

Evitar el "vínculo" entre deuda soberana y riesgo bancario
El comisario, que compareció en una rueda conjunta con el ministro francés, enmarcó la posibilidad del rescate financiero directo en el avance de la construcción de la "unión bancaria" europea. Admitió que la cuestión está sobre la mesa y se estudiará seriamente. Aunque dejó claro que el tratado actual del MEDE -el fondo de rescate- no contempla esa posibilidad, apuntó que "es importante considerar esa alternativa" en el proceso de negociación para ir a la raíz del problema. "Desde el punto vista de la Comisión, hemos considerado esto como una posibilidad seria para evitar el vínculo entre soberanía y los bancos", indicó Rehn. Reconocer ese vínculo supone admitir que la deuda soberana está ahora en entredicho por el riesgo financiero, y ello cuando el Gobierno español ha preferido centrarse en otra serie de reformas y en los ajustes del sector público con un efecto inmediato en la contracción económica. En cualquier caso, Rehn volvió a subrayar los ajustes fiscales como eje de pasos posteriores,

Labor negociadora de Francia
El Gobierno de Mariano Rajoy ya apuntó la posibilidad de que los bancos acudieran directamente al fondo de rescate, pero se encontró con el sonoro portazo de Alemania y de Rehn, y no ha sido hasta el encuentro de hoy con Moscovici que el comisario ha anunciado que se negociará el asunto. De hecho ha sido el ministro francés el que más decididamente ha defendido el rescate directo de la banca y no de los países y advirtió de que "la necesidad de recapitalización directa de la banca a través del MEDE es una cuestión fundamental", mostrando su confianza en que el Consejo Europeo de los días 28 y 29 de junio permita avanzar en este sentido. También dejó entrever que la voz de su país ya se está escuchando en el seno de la UE. Así, Moscovici expresó su satisfacción la confianza que ha encontrado en Bruselas sobre las medidas francesas y garantizó que se pondrán en marcha las acciones oportunas para lograr el equilibrio presupuestario en 2017 y que la CE deja libertad a Francia para determinar los medios de lograrlo. Francia no quiere estrangular su sector público con los recortes, como ha ocurrido en países como España.

En cuanto a Grecia, tanro el ministro galo como Rehn reiteraron su apoyo al país heleno y su deseo de que permanezca en el euro si bien recalcaron que Atenas debe cumplir con los compromisos contraídos.