El exdiputado del PP y padre de Mariluz, Juan José Cortés, ha roto su silencio tras haber sido denunciado el pasado lunes por un presunto delito de lesiones a una mujer y, a través de una carta que ha publicado en su cuenta personal de Facebook, ha intentado explicar los hechos: "Lo único que os puedo decir es que a esta señora no la conozco de nada, solo sé de ella que grabó varios videos alegrándose de la muerte de mi hija y diciendo que si Mariluz está muerta, bien muerta está".

A continuación, Cortés se ha referido a la presunta agresión cometida en la estación de Santa Justa de Sevilla: "Fue un encuentro fortuito y no recuerdo lo que pudo pasar. Tengo diagnosticado desde la muerte de mi hija un trastorno de la personalidad por estrés post traumático y a veces tengo lagunas no recuerdo las cosas en situaciones estresantes y me bloqueo, no controlo mis emociones, me fundo en negro", asegura.

Tras el supuesto incidente, Cortés fue detenido y el Juzgado de Instrucción 9 de la ciudad, en funciones de guardia, acordó su puesta en libertad provisional. Sobre su situación judicial, así lo explica el protagonista: "Como investigado en este asunto, por supuesto me someto a la autoridad judicial para colaborar a que se aclaren los hechos y si soy responsable de algo, para eso está la Ley y la Justicia para cumplirla. Por supuesto soy un fiel defensor de nuestro sistema judicial y nuestra justicia", ha expresado.

Exdiputado del PP

Juan José Cortés Fernández​ saltó al foco mediático por la desafortunada desparición y asesinato de su hija Mariluz Cortés en 2008. Pastor evangélico, entrenador de fútbol y activista onubense, de etnia gitana, obtuvo su credencial de diputado nacional Partido Popular en mayo de 2019, aunque finalmente acabó dándose de baja del partido y dimitiendo.

Asimismo, no es la primera vez que el exdiputado del PP en el Congreso es detenido. Hace diez años, en septiembre de 2011, fue arrestado junto a cuatro personas más de su familia, su padre, sus hermanos Diego y Francisco y un cuñado, al verse involucrado en un tiroteo. Aunque en un primer momento el fiscal pidió diez años de cárcel para él, quedó absuelto.