Este jueves, en la sesión de control en el Parlamento andaluz, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha recibido una visita inesperada: la del todavía diputado por Huelva Juan José Cortés, quien se acreditó por sorpresa para asistir al Pleno. 

La clave estriba en que desde el PP andaluz tampoco sabían que iba a acudir al Parlamento. Así lo han reconocido los populares a los periodistas presentes en San Telmo. 

Una visita inesperada (y muy incómoda para el PP de Andalucía) que se producía después de filtrarse que Moreno Bonilla había pedido a Génova que Cortés deje de liderar la lista onubense, tras el descalabro de la pasada primavera, y el mismo día en que El Confidencial desvelaba que le han embargado su nómina de diputado por una deuda de 19.000 euros.

La deuda

Cortés ha explicado que su deuda no se debe a que haya cometido "ninguna irregularidad o delito" sino a "la desgracia personal" que vivió cuando su hija, la pequeña Mari Luz, fue asesinada. El todavía diputado asegura que se embarcó en una serie de viajes para recorrer España y tomó decisiones que todavía le pasan factura.

"Es un asunto privado", ha subrayado en varias ocasiones, relacionando todas "las desgracias" de su vida.

Quiere seguir siendo diputado

Preguntado en San Telmo sobre si aspira a seguir siendo número uno de la lista del PP por Huelva, Cortés ha dejado claro que sí: "No me he presentado para estar cuatro o cinco meses sino para una legislatura de cuatro años". Eso sí, se mostró a disposición de lo que decidan el PP y su dirección y admitió que es el partido el que tiene la última palabra.